Cumplía los años cuando la Navidad ya lucía en cada alma y en cada calle. Era un chico con una inmensa aficiòn taurina, y sabía que el Maestro Antonio Ordóñez, gran ser y gran torero y gran rondeño, había hecho el paseíllo hacia la eternidad un 19 de diciembre…
A él le gustaba mucho su día de nacimiento… formaba parte de esas semanas doradas en las que cada piel se volvía más pura, más infantil, más sensible. En casa ya habían terminado de poner el nacimiento, estaba precioso!
Con sus amigos, ya era un adolescente, festejó sus quince en una fiestecilla divertida y muy de su edad. Música, secretitos, la vida en danza… Recibió muchos regalos! Se trataba de un joven muy querido. Y como siempre se acordó de los más necesitados…
… y donò algo del dinero recibido a un convento donde las monjas ofrecían comidas y cenas…
Y en la noche celebrò su día en familia! Todo estupendo!
Dedicado a Carlos Carrasco, de cumpleaños hoy
Dedicado a la memoria de Antonio Ordóñez, ojalá en Ronda nazca otro torero como él
Dedicado a la memoria de Ana María, tristemente asesinada en mi tierra este fin de semana, mis oraciones a su familia
Dedicado a mi amiga Patricia
Y a mi amiga Lucía Pulido
Y dedicado a mi Luisito
