Por: Cristina Padín.
El Señor de los Relojes era sabio y sensato. Y sereno y humilde. Como lo son todos los que saben hacer mil cosas. Los que leen y han estudiado, y todavía estudian. Los soberbios son muy amigos de la Prepotencia, que es la prima de la Vanidad. Son los que necesitan presumir tonterías que son mentira para creer ellos mismos que son verdad.
La prepotencia y la soberbia son muy feas!
Aquel 19 de junio El Señor de los Relojes tuvo una idea y la puso en práctica. Escribió una historia a la que llamó La Puerta. La puerta resultó ser ese lunes día 19. La que abría el paso a una semana mágica, sobre todo en Galicia, la de san Juan. Al verano. Al fin de curso. A la playa, y la piscina, las verbenas, los romances… la aventura!
También a las decisiones serias. Tan necesarias!!
El Señor de los Relojes no lo sabía aquel 19 de junio… pero aquella puerta abriría el camino a una luz muy pura y bonita!
Una historia de sensaciones
A las personas cultas y
serenas
A los cuentos
A mi amigo Manuel
A los M
A Patricia
A mi amigo JC
A los caminos
Al 19 de junio: día bello en
Andalucía
A la semana de san Juan:
magia gallega
A mi querido Luis
A Lourdes
A Carlos
A Ascen y a María
Y a lo que es humilde
