Ciudad de México, a 30 de octubre.- Ficha: Tarde fría y con pertinaz
lluvia en el Octavo Duelo de “Soñadores de Gloria”, en la Plaza México. Se
lidiaron seis novillos bien presentados y de buen juego en términos generales
de la ganadería de Medina Ibarra, dos de ellos de palmas en el arrastre. Héctor
de Ávila, división de opiniones, y silencio -en el que mató por Román Martínez
fue a la enfermería- , Román Martínez, oreja en el único que mató. Pablo Mora,
palmas, y silencio tras aviso. Saludó en el tercio el banderillero Ángel
González.
Partes Médicos
Román Martínez: “Cornada en cara
posterior en muslo derecho de 20 centímetros con una trayectoria de 15
centímetros que no lesiona vasos importantes”.
Héctor de Ávila:
“Múltiples contusiones, fractura en clavícula derecha y lesión importante en
pabellón auricular izquierdo”
El Octavo Duelo de “Soñadores de
Gloria” se vivió con drama, pasión, y triunfo. El novillero tapatío Román
Martínez dejó una gran actuación que le valió el corte de una oreja al tiempo
que resultó con una cornada que le impidió lidiar a su segundo. Héctor de
Ávila, también pasó a la enfermería con el quinto de la tarde –que correspondía
a Román Martínez-
Sufriendo múltiples contusiones,
fractura de la clavícula derecha, y desgarre del pabellón auricular del lado
izquierdo; ambos fueron trasladados al Hospital Mocel para ser intervenidos,
reportándose como estables.
En esta tarde también la nota la
dio el encierro de la ganadería de Medina Ibarra, siendo novillos de buen
juego, cuatro de ellos aplaudidos en el arrastre lento. El ganadero Jorge
Medina además dio la vuelta al ruedo con el novillero Román Martínez y al final
del festejo, la afición pidió con fuerza que saludara en el tercio y de ahí, la
ovación le obligó a dar una vuelta al ruedo en reconocimiento a la bravura y
presentación de los ejemplares.
Héctor de Ávila
El abre plaza llevó por nombre
“Nechín”, de 440 kilos, tocando en suerte a Héctor de Ávila, que supo dar buena
brega al de Medina Ibarra que peleó con fuerza en la Suerte de Varas.
Fue en la cercanía de las tablas
donde comenzó su labor muleteril para doblarse con el novillo hasta los medios
donde ligó los primeros pases.
Con la muleta en la mano
izquierda buscó el trazo con valor y verdad para dejar la primera serie que
tuvo el eco en el tendido, después tardó en encontrar el sitio y la distancia,
intentándolo por el derecho pero con poco lucimiento, mostrando más dudas que
aciertos ante un novillo que tuvo fijeza y nobleza. Continuó con pases sin ton
ni son, desaprovechando las condiciones del novillo. Estocada tendida en la
suerte suprema que fue suficiente para pasaportar al novillo. División de
opiniones y palmas para el novillo en el arrastre.
“Robespierre”, de 420 kilos, fue
el cuarto de la tarde y segundo del lote de Héctor de Ávila, que con la muleta
estuvo voluntarioso dejando momentos aislados. Estuvo poco certero con la
espada para ser silenciado. Lidió un tercero, “Quino”, de nombre, al que con
sobrada decisión espero para saludar a porta gayola , y con la muleta estuvo
insistiendo ante otro buen ejemplar de Medina Ibarra que lo prendió, cayendo de
fea manera para ser trasladado a la enfermería. El tercer espada, Pablo Mora
dio muerte al ejemplar.
“Ponchín”, de
438 kilos, de Medina Ibarra fue el primero del lote del novillero español Pablo
Mora, que dibujó sus buenas maneras con el capote; con la muleta se topó con el
novillo de menos potabilidad, que fue soso y salía suelto, pero con el que
siempre estuvo con firmeza y clase para al final escuchar palmas.
Román Martínez
El segundo llevó por nombre
“Enrique”, de 432 kilos, y correspondió al valor y decisión de Román Martínez
que se fue a porta gayola para después ligar largas cambiadas de rodillas y
adornarse con chicuelinas. Vibrante en el quite por gaoneras y con solvencia y
espectacularidad en el tercio de banderillas.
El astado brincó al callejón
previo al inicio de su faena muleteril y una vez que regresó al ruedo, Román le
dio un pase cambiado por la espalda y comenzó a torear a un bravo y noble
ejemplar de Medina Ibarra. Por el izquierdo ha toreado por naturales largos y
templados, gran ejemplar que por momentos mostraba la superioridad. El astado
dobló y Martínez se llevó una oreja. Dio la vuelta al ruedo con el ganadero
Jorge Medina.
El cierra plaza
“Quique”, de nombre, y de 430 kilos de peso, correspondió al español Pablo
Mora, que también quedó a mereced del ejemplar de Medina Ibarra, siendo
prendido y llevándose una fuerte voltereta, y pasando a revisión a la
enfermería, resultando con algunas contusiones, pudiendo continuar con la
lidia. En su trasteo muleteril, en todo momento se mostró empeñoso y con
voluntad de agradar, pero el novillo desarrolló sentido y exigió. Falló con la
espada, escuchó un aviso y se retiró en silencio.