La maestra de aquella clase era especial y muy culta. Amaba su trabajo. Quería formar niños que pensaran, leyeran, opinaran.. Expresaran sus sentimientos, dijeran la verdad, supieran ir por la vida caminando bien…
Como es lógico leían muchos libros. Leer es la base y el principio. Sin leer poco se puede hacer, era su lema. Como los alumnos tenían nueve años leían cuentos de piratas. De hadas. De historias en otros mundos…
Leían La Biblia adaptada a aquella edad..
Leían aventuras seleccionadas de Don Quijote. Versos de Lorca. Misterios de Los Cinco…
Hay tanto y tanto en el mundo del libro!
La maestra era poca amiga de los que quieren aparentar y no hacer. Odiaba el afán de notoriedad de mucha gente. Quería personas de verdad! Aquella mañana, Día Mundial del Libro Infantil, les propuso crear un cuento…
Y así lo hicieron. Lo titularon Azuleando los azules del azul. Hasta “crearon” una palabra! Iba sobre un grupo de niños de un aula. Uno de ellos era de color azul, su piel era azul. Muy raro al principio!
En dos horas ya nadie lo notaba! Los pequeños corrían muchas aventuras en un castillo.. Unos eran rubios, otros morenos, él era azul… Todos aportaban ideas y sonrisas! Y la Luna, desde el cielo azul, les mandaba besos y versos…
También era el Día Mundial del Autismo…
Ser diferente no es mejor ni peor, es una circunstancia. Las personas con autismo son distintas a las que no tienen autismo. También las personas de ojos verdes son distintas a las de ojos negros. Y no pasa nada! Somos distintos y somos iguales!
Dedicado a las personas con autismo
A las personas que leen y a los maestros que saben llevar a la clase el amor por la lectura
Dedicado a mi Luis, con besos
Dedicado a cada escritor que alegró mi maravillosa infancia lectora
A mi cantante favorito
