Con el dedo en la llaga, por:Yazmín Rodriguez Galaz
LOS PRIMEROS RESULTADOS de la elección del domingo pasado colocan un nuevo escenario político en Yucatán en donde de ser la primera fuerza política en Yucatán, el PRI podría acabar en tercer lugar ante lo que sería su derrota en el gobierno del Estado, alcaldía de Mérida y en 6 de los distritos electorales locales relacionados con la ciudad capital.
De haber perdido la alcaldía de Mérida en 2015 por un promedio de 13 mil votos, el PRI se enfrenta a una cruda realidad de haber recibido más de 70 mil votos en contra de los electores de Mérida y es digno de preguntar qué pasó?.
Pareciera de primera mano que ni los que se dijeron priistas en Mérida, votaron por su candidato Víctor Caballero Durán; Y al final de cuentas –porque además era claro y se advirtió- perder Mérida de manera apabullante para el priismo era entregar la gubernatura del Estado, lo que al parecer finalmente así fue.
Hoy el priismo nacional y Yucatán no fue la excepción, vive sus momentos más amargos al darse cuenta –vía votos- que no gustó cómo actuaron y se comportaron los que tuvieron a su cargo el poder a través de triunfos pasados del PRI.
Ser tercera fuerza política en Yucatán sería un auténtico drama para ese partido que pese a todo, habría obtenido más de 390 mil votos a favor de su candidato Mauricio Sahuí Rivero, o sea, había y quedaba priismo, pero…también fue más que evidente que otras tantas candidaturas fueron extrañas y “sacadas de la manga”, lo que a la larga se puso de manifiesto con la desaprobación de los electores.
Desde luego, sin menospreciar otros factores externos como lo fue la “ola a favor de Morena” y su candidato Andrés Manuel López Obrador, en todo el país; Sorprendentemente la decisión de darle al PVEM y al PANAL candidaturas como la del III distrito electoral federal no fue la mejor idea del que fuera líder de ese partido Enrique Ochoa y tampoco el colocar a personajes sin mayor trascendencia en varias posiciones electorales.
De confirmarse las tendencias hasta ahora vistas, la conformación política de Yucatán será sin precedentes, con dos partidos, el PAN y Morena, como organizaciones de mayor simpatía y empatía entre la gente y relegando al PRI al tercer sitio.
Únicamente su virtual triunfo en la mayoría simple de lo que será la próxima legislatura, será el brazo operador de lo que fue el partido hegemónico en el poder, a partir del 1º. De Octubre.
Y como las tres figuras importantes y con liderazgo de lo que quede del priismo en Yucatán, pudieran ser Jorge Carlos Ramírez Marín, el único priista ganador de la fórmula al Senado de la República por mayoría en el país, así como Felipe Cervera Hernández, que ganó por escaso margen el 7º. Distrito electoral de Mérida y Francisco Torres Rivas, quien sería también diputado local plurinominal.
Por otro lado, el PAN que ganó ampliamente la elección en Mérida y cuyas tendencias le favorecían en el caso de la gubernatura, tendrá ante sí la responsabilidad de gobernar bien y no defraudar además que deberá valorar cómo están las cosas, su auténtica oposición ahora será Morena, un partido que creció y despegó fuertemente en Yucatán en donde no había tenido gran relevancia en los últimos años a excepción de Valladolid en donde ganó en el 2015.
Por otro lado, triste escenario para un gobierno del Estado que había destacado a nivel nacional por sus obras y acciones y por las inversiones y movilidad financiera que había aplicado en Yucatán y además su gran éxito al mantener a Yucatán como un estado seguro y de menos impacto en materia de delitos y crimen organizado en relación a otros puntos del país.
De golpe y porrazo…
En cuanto a la elección en el interior del Estado, al PRI le fue medianamente bien en las elecciones en zonas rurales en donde habría obtenido 58 alcaldías.
Además que los distritos electorales de las zonas rurales es lo que le permitió mantener una mayoría simple en lo que será la próxima legislatura local.
La sorpresa dentro del priismo fue que la fórmula ganadora por el PRI en todo el país, fue la que integraron Jorge Carlos Ramírez Marín y Verónica Camino Farjat que vencieron a la fórmula del PAN y Movimiento Ciudadano Raúl Paz Alonso y Ana Rosa Payán Cervera.
Ambos priistas ganaron la elección por más de 35 mil votos de diferencia y todo indica –tentativamente- que fueron los únicos que llegarán al Senado de la República como ganadores de mayoría.
Mucha melancolía en los cercanos y colaboradores del candidato del PRI al gobierno del Estado, Mauricio Sahuí Rivero a quien habían apostado desde que tuvo sus intenciones de ser candidato a la alcaldía de Mérida en dos ocasiones.
Pese a que recorrió en varias ocasiones el interior del Estado y Mérida, no le fue suficiente para los electores y la diferencia entre el triunfo y derrota en su candidatura, fue sin lugar a dudas en la ciudad capital del Estado.
Después del triunfo de Andrés Manuel López Obrador en la presidencia de la República, Joaquín Díaz Mena, el candidato de Morena al gobierno del Estado, seguramente tendrá una buena ascendencia en lo que será el próximo gobierno Federal.
Díaz Mena tal como vaticinó logró romper el bipartidismo tradicional PRI-PAN en Yucatán.