Un volante de color rosa, de ese rosa cremoso del atardecer, se deslizaba bailando de lugar en lugar. Era inquieto, aventurero, curioso. Y un gran amante de la música y del toreo. Alegre.. era tremendamente alegre..
Aquel 29 de agosto estuvo feliz en Santiago de Compostela, sintiendo la historia en la piedra y la piel. Después voló a Sevilla, la que enamora, la que canta, la que maravilla. Y más tarde se acercó a Cádiz, Cai, arte y sal…
Era un volante que iba regalando romances de alegría por cada zona que visitaba. Sabía que la alegría es la esencia de la vida. Era flamenco, tomasista, sincero. Era honesto, hermoso, humilde. Un volante de verdad!
Como en mi próximo libro hay un cuento de volantes hoy me apeteció escribir este..
Dedicado a Vicky Martín-Berrocal por añadir más arte a Morante
A Anya: arte en Cai y Cai en ti, feliz cumple
A mi hermana, gran tomasista
A José Tomás. Dos meses desde Algeciras, #Yoestuveallí
A mi Luis
A Lorena, feliz cumpleaños
A los volantes
Y al flamenco
Y a mi flamenco