La Revista

Los pobres no comen gasolina

Jacob José Rodríguez Calderón
Jacob José Rodríguez Calderón
Sígueme en redes sociales:

Por Jacob
Rodríguez Calderón

En días pasados el secretario de economía Idelfonso Guajardo, se presentó ante el pleno del senado, para hablar de los acuerdos comerciales logrados en la reciente negociación con Canadá y EUA. Durante la exposición Guajardo expuso su experiencia y amplio conocimiento del tema, desde el contexto de la pre-negociación hasta el potencial que podrá alcanzar el país gracias al acuerdo.

Como era de esperarse, debido al formato de intervenciones que llevaría a cabo la presentación, llegó el momento de la réplica de los diferentes partidos políticos para con el secretario. Entre las más altisonantes, se puede encontrar la del senador panista Víctor Oswaldo Fuentes Solís, quién en su entrada mencionó que si hubiera sido tan buena la labor de Guajardo, ya China o Rusia lo hubieran contratado para dirigir las negociaciones con los EUA. Como puede imaginarse, la intervención subió de tono.

Ante esto, en la contrarréplica que tenía el Secretario Guajardo, se fue directamente contra el anterior gobierno panista, destacando entre otras cosas la fluctuación de los precios de la canasta básica de un gobierno a otro, finalizando con la ya famosa frase:

“Los pobres no comen gasolina, comen tortilla, pollo, leche, huevo”

Ante esta respuesta, mi más sentida admiración ante el secretario Guajardo por el tono académico con el que callo bocas en el senado, con la respuesta tácita con la que desenmascaro la falta de respeto ante su labor y en algunos casos hacia su persona. Sin embargo, un reproche por la falta de política y sensibilidad en su respuesta final.

Si bien es cierto, los pobres no comen gasolina, no es un misterio que el 30% más acaudalado del país utiliza la mayor parte de ese recurso, también es cierto que ese 30% son los que más pagan impuestos y que al final de cuentas mantienen las arcas nacionales. Le pregunto a usted estimado lector, si no sintió la molestia al momento del cambio en el precio de la gasolina, que si bien era necesario, también fue muy cuestionable por el mecanismo de aplicación, aunque como bien diría la frase “Si se va a infringir dolor, que sea rápido”.

En fin, Un comentario que carece de sensibilidad política ante la clase media, y que si bien es cierto en el contexto de la presentación funcionó como guante blanco. También lo es, que existían otras palabras con otro sentido que pudo haber utilizado, especialmente en un tema tan sensible como lo es la gasolina en México.

Jacob José Rodríguez Calderón
Jacob José Rodríguez Calderón
Sígueme en redes sociales:

No quedes sin leer...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Lo último