Le habían dejado como herencia el amor por la lectura, todos los cuentos que le narraron a la vera de la almohada cada noche, la afición taurina, la pasión por el flamenco, el respeto, la defensa de la verdad…
Cosas importantes! El dinero va y viene..
Y gustaba de hacer lo que siempre tanto había disfrutado! Contar cuentos. Aquella tarde de otoño citó a los más pequeños en la biblioteca, después del colegio. Y se propuso contagiarles el amor por leer, por las letras..
Crearían un cuento juntos..
Sería en tonos otoñales. Habría una hoguera, es algo que queda muy bien. Una guitarra que suena… y una leyenda sobre Talavante..
Sería un bonito cuento!
Lo mejor que podemos heredar jamás es dinero o algo material..
Dedicado a mi mago Talavante
A mi amiga Isabel, lectora, taurina, única
A la gente que disfruta leyendo
Al flamenco, qué grande es el flamenco
A los flamencos y a mi flamenco
A Luis
A Carlos
Y a las personas sensibles