Lo que dice la gente, por: Tomas Zapata Bosch.
Ante el escándalo que se armó en la ciudad de Campeche por el descontento ciudadano ante las arbitrarias alzas al pago del agua potable, y mientras el alcalde capitalino se desgañitaba diciendo visiblemente alterado que todo era parte de un “complo…” de los priistas en su contra y del presidente de la republica Don Andrés Manuel López Obrador (sic), pocas fueron las voces llamando a la cordura ocupándose del caso como la del Coordinador del grupo parlamentario de Morena en el congreso del estado, el licenciado José Luis Flores quien presentara el día de hoy ante la sesión permanente de ese órgano colegiado una iniciativa conteniendo detalladamente los requisitos y pormenores que deberá cumplir cada junta de gobierno de los sistemas de agua potable en el estado, -que por lo pronto son solo 2 la de Campeche y Carmen- para poder elevar tarifas, que por ahora según la constitución general de la república, el congreso del estado es el único facultado para el caso. Hay que reconocer también que el comité directivo estatal del PRI que preside el maestro Jorge Lazo ofreció su ayuda para orientar legalmente a los afectados que quieran presentar un amparo constitucional y evitarse pagar el aumento. Aclaro: el aumento, no la tarifa del agua. Pero yo le pregunto: ¿Qué necesidad? ¿Qué necesidad que un funcionario electo se la pase echando culpas a otros de sus propias acciones? ¿no era más fácil dar la cara y reconocer que metió la pata y ofrecer componer las cosas, como ha hecho Amlo? Creo que ha quedado demostrado que el señor presidente municipal de Campeche fue un excelente candidato, sin embargo, un muy mal administrador y gobernante ¿acaso estoy equivocado? Ojalá por el bien de esta ciudad.
PASEO DE REYES.- Hace algunos años se rumoro que se había dado la última versión del casi tradicional “paseo de los reyes” que paraliza la ciudad y causa innumerables molestias a los vecinos y ciudadanos del área, ya que cierra a la vialidad durante dos días la totalidad de una calle e imposibilita el libre tráfico en otras 5 del Centro Histórico y el ciurcuito Baluartes, amén de que no existe un serio control de quienes expenden sus mercancías en esa zona, lo que ocasiona pérdidas a la comuna y a los mismos locatarios campechanos así como a los comerciantes locales que sufren todo el año y que pagan religiosamente sus impuestos, pero veamos un poco los antecedentes de esta historia:
LA HISTORIA.- En el sexenio de Don Abelardo carrillo Zavala y siendo presidente municipal Don José medina Maldonado, los locatarios del principal centro de abasto encabezados por Doña Socorrito Denis, acudieron ante las autoridades antes mencionadas para plantearles la necesidad de los locatarios de buscar nuevos espacios de ventas para sus productos porque argumentaban que la gente no entraba al mercado y los que tenían sus puestos irregulares en el frente les quitaban la clientela, a la vez que el grupo de locatarios del interior mismo del mercado encabezados por el gentil Don Alberto Flores pedían lo contrario, por lo que se decidió la “salomónica” decisión de permitirles a los comerciantes salir en épocas previas a la navidad, en la navidad y en el seis de enero al frente del mercado y el día de reyes a ocupar espacios sobre la calle 53 para darle un “atractivo” más a la ciudad y al mismo tiempo ayudar a los comerciantes a mejorar sus ventas, y las cosas aun a pesar de no pocos problemas, “patadas bajo la mesa” y mentadas de madre, empezaron a funcionar bastante bien. Así las cosas durante todos estos años cada seis de enero los locatarios campechanos, acompañados de los propietarios de las casas ubicadas sobre la calle 53, comerciantes y uno que otro oportunista, se dieron cuenta de que era una “minita de oro” el llevar a cabo esta actividad la que se hizo cada día más productiva hasta que aparecieron los comerciantes poblanos y yucatecos que venían a la entidad para rematar los sobrantes de sus ventas navideñas y poco a poco ayudados por grandes cantidades de dinero que entregaban ya sea a los propietarios de predios o a los inspectores del mercado, se empezaron a adueñar de la gran mayoría de los espacios comerciales con la consecuente molestia de la gente del mercado de Campeche. Hasta ahora las cosas han continuado de igual manera porque se hizo de nueva cuenta este año y si bien hay que reconocer que en todo momento se ha tratado de poner orden, el espacio abierto y las condiciones citadinas no se prestan ya no solo para hacer cumplir los reglamentos sino incluso para prestar un buen servicio a la ciudadanía. Este año hay que señalar que este año hubo tranquilidad y bastante orden debido a la eficaz actuacion de la Policia Campechana y la labor del subdirector Eleazar Herrera se destaco y causo un buen sabor de boca aunque falta mucho por hacer. ¿Cuál seria una solucion? No lo se pero ya los Campechanos nos acostumbramos a esta “tradicion” que tiene que ser mas regulada.