Por: Jorge Valladares Sánchez*
Para muchos ciudadanos/as ocupados del diario vivir y no de lo que hace el gobierno o los políticos, puede ser poco claro que hay una transición entre lo que ofrecen los políticos en campaña y las cuentas que podremos pedirles para cuando acaben su gestión; el primer gran documento en ese inter se llama: Plan Estatal de Desarrollo. La versión del gobierno actual en nuestro Estado abarca el periodo 2018-2024 y el 30 de marzo del 2019 fue publicado en el Diario Oficial del Gobierno del Estado de Yucatán.
Este documento ha de ser el rector de las acciones que se pretenden realizar y, por ello, es de vital importancia darle una checada y con ello estar alertas de sus bondades y deficiencias, pues en ellas está la predicción del potencial del gobierno actual para administrar nuestros recursos en beneficio de mejores estadios de bienestar para Yucatán. Podemos considerar que la forma en que los funcionarios de gobierno pretenden cumplir la tarea para la que le contratamos, está a la vista allí; se suman en el Plan el cumplimiento de las obligaciones que tienen por Ley y el sello que pretenden darle de acuerdo con los ofrecimientos hechos en campaña y que, es de suponer, les llevaron a ganar una elección.
Empecemos por los aciertos. En lo que se puede ver al leerlo, tuvo una ruta de elaboración que hay que destacar, ya que se realizó bajo la óptica de los derechos humanos y siguiendo el principio rector constitucional de planeación democrática. De igual manera, este documento se basó en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable, aprobada por las Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la cual se establecieron los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Para entenderlo con más precisión, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), como organismo perteneciente a la ONU, ha dado a conocer los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible contenidos en la Agenda 2030, los cuales son: Fin de la pobreza, Hambre cero, Salud y bienestar, Educación de calidad, Igualdad de género, Agua limpia y saneamiento, Energía sustentable y no contaminante, Trabajo decente y crecimiento económico, Industria, innovación e infraestructura, Reducción de desigualdades, Ciudades y comunidades sustentables, Producción y consumo responsables, Acción por el clima, Vida submarina, Vida de ecosistemas terrestres, Paz, justicia e instituciones sólidas, y, Alianzas para lograr los objetivos.
El Plan Estatal de Desarrollo se integra en cuatro ejes buscando la concordancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Yucatán con economía inclusiva, Yucatán con calidad de vida y bienestar social, Yucatán cultural con identidad para el desarrollo y Yucatán verde y sustentable. Asimismo, cuenta con los siguientes ejes transversales: Igualdad de género, Oportunidades y no discriminación, Innovación, conocimiento y tecnología, Paz, justicia y gobernabilidad, Gobierno abierto, eficiente y con finanzas sanas, Ciudades y comunidades sostenibles y Desarrollo regional.
Así que como acierto general podemos ver que la mayoría de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible se incorporaron al Plan. No debo omitir que estamos hablando de objetivos planteados a largo plazo, por lo que la continuidad de estos ejes en el Estado estará condicionada a la ideología del gobierno estatal que entre en funciones en 2024, relevando al actual.
Vamos ahora a los faltantes. El Eje Yucatán con economía inclusiva descuida la formación profesional de las personas que se dedican a las actividades agropecuarias y pesqueras. Esto es importante porque el objetivo de desarrollo sustentable Hambre cero señala duplicar la producción agrícola mediante determinadas acciones, entre ellas, el acceso seguro y equitativo a los conocimientos. Lo cual no se visualiza que ocurra si no está en la planeación local.
Segundo. No se incluye un eje sobre la erradicación de la pobreza, esto a pesar de que es en las comunidades rurales en donde se advierte ese fenómeno.
En cuanto al Eje Yucatán con calidad de vida y bienestar social, si bien es cierto que el Plan Estatal de Desarrollo atiende la prevención y atención integral de los trastornos mentales, no están a la vista los indicadores a considerar, ni los resultados del diagnóstico en que se basaron para formular las líneas de acción. Se avoca el Plan a mencionar que se reforzarán las acciones de prevención, atención y control de trastornos mentales, la sensibilización sobre estos padecimientos y dar un enfoque de derechos humanos hacia los pacientes. Hace ya algunas décadas que los organismos internacionales y nacionales han expuesto que la salud no se limita a la ausencia de enfermedad, por lo que el Plan adolece de un planteamiento que ponga el enfoque en el fortalecimiento de la salud mental de nuestra gente en Yucatán.
Cuarto y último. En el Eje transversal Gobierno abierto, eficiente y con finanzas sanas, se habla de participación ciudadana enfocándola a facilitar a la ciudadanía el acceso a la información gubernamental. En cambio, el objetivo de desarrollo sustentable Paz, justicia e instituciones sólidas, establece que se debe garantizar la adopción en todos los niveles de decisiones inclusivas, participativas y representativas que respondan a las necesidades. Como parte del Instituto (IEPAC) que en Yucatán tiene la facultad para propiciar la participación ciudadana no puedo dejar de señalar lo corto que se queda el planteamiento para este objetivo, que, sin duda, bien cubierto alcanzaría para empoderar a nuestra gente a un adecuado ejercicio de sus derechos a la información, al diálogo social constructivo y a la exigencia de cumplimiento cabal de las autoridades en las encomiendas que les conferimos mediante el voto y les pagamos a diario a través de nuestros cuantiosos impuestos.
El panorama, entonces, luce potencialmente bueno, y sin duda atender estos faltantes podría acelerar el crecimiento estatal y la satisfacción social. Estemos alertas, exigentes y colaboradores sobre el trabajo del gobierno en estos meses y años. Podemos esperar a que sea por iniciativa de quienes están a cargo de ejecutar el Plan o, mejor aún, hagamos que ocurra por la demanda firme y clara de los ciudadanos/as de Yucatán.
Al ojo del ciudadano/a se alinea el gobierno a sus deberes…
*Jorge Valladares Sánchez
Consejero Electoral del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Yucatán.
Doctor en Ciencias Sociales y Doctorante en Derechos Humanos.
Especialista en Psicología y Licenciado en Derecho.
Presidente 2011-2014 del Colegio de Psicólogos del Estado de Yucatán.
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