La Revista

Crisis ¿Eternas?

José Francisco Lopez Vargas
José Francisco Lopez Vargas
Sígueme en redes sociales:

Claroscuro, por: Francisco López Vargas

Desde que recuerdo, nací en 1963, he vivido en un país en crisis. Sin tener conciencia y en plena primera infancia, mi madre fue despojada de la casa en la que vivíamos a pesar de ser de su propiedad.

Desde el palacio de gobierno de mi ciudad natal, Campeche, durante la gestión de Carlos Sansores Pérez, se consolidó el despojo incluido el registro público que “desapareció” las escrituras del predio propiedad de mi madre.

Pasarían algunos años para que estallase en la capital del país la masacre de estudiantes de Tlatelolco en la más visible crisis política del autoritarismo presidencial; la crisis se mantuvo desde el gobierno de Díaz Ordaz al de Luis Echeverría que arremetió también contra estudiantes un jueves de corpus de 1971 cuando los jóvenes protestaban en solidaridad con la Universidad de Nuevo León que exigían autonomía.

De ahí, se vivió la guerra sucia por el surgimiento de grupo de guerrilla y movimientos que lideraban, entre otros, Lucio Cabañas, Demetrio Vallejo, César del Ángel, Genaro Vázquez. Hasta principio de los 70´s cuando José López Portillo mandó al congreso una ley de amnistía.

Esas crisis políticas iban emparejadas con las crisis económicas que se agravaron en el gobierno de Luis Echeverría y empeoró con José López Portillo que heredó una verdadera calamidad a Miguel de la Madrid que además tuvo que lidiar, con mucha torpeza, con los sismos de 1985 y un mundial de México 86 en el que se vivieron las quejas de los mexicanos y el repudio a sus gobiernos.

En el 88, además de las crisis económicas seguimos padeciendo la cerrazón de una “clase política” que se negaba a darle libertades al país. Se arma un gran fraude que no sólo no se consolida sino que provoca, ante la incapacidad de Manuel Bartlett, secretario de Gobernación, y del sistema para controlarlo, en una caída del sistema que sólo hace más evidente la imposición de Carlos Salinas de Gortari.

Salinas rescata al país consolidando los cambios económicos iniciados por De la Madrid, pero un grupo de priista y de miembros de la oligarquía asesinan al candidato del PRI a la presidencia, Luis Donaldo Colosio, y más tarde a José Francisco Ruiz Massieu, quienes pretendían la consolidación del proyecto de Salinas, incluida la desaparición del PRI como se les conocía.

Colosio sabía y operaba para aniquilar a los tres sectores del partido: obrero, campesino y popular y provocan la creación del Movimiento Territorial y operan para desactivar los liderazgos tradicionales del tricolor. Con el asesinato de Colosio se evita la consolidación del proyecto y la desaparición del partido para crear el de Solidaridad.

La crisis económica conocida como el “error de diciembre” del 94 fuerza a Ernesto Zedillo a operar y a desligarse de su propio partido. El retiro del presidente consolida los triunfos de la oposición y da paso a la victoria presidencial de Vicente Fox en el año 2000 y de López Obrador en la Ciudad de México, pese a no acreditar la residencia en la capital del país.

En la victoria de Felipe Calderón, López Obrador no acepta la derrota, y en Michoacán el gobernador del PRD, Lázaro Cárdenas Batel, le pide la ayuda del ejército para combatir a las bandas de narcotraficantes que ya proliferaban en ese estado y habían logrado penetrar diferentes ayuntamientos y cuerpos policiacos.

Ahí empieza el combate a los narcotraficantes y el número de muertos ha ido en crecimiento no sólo por la diversificación de actividades delictivas: secuestro, robo, extorsión, robo de combustible y demás crecieron exponencialmente sino porque la delincuencia organizada creció gracias a la vinculación con gobernadores de varios estados, principalmente en Tamaulipas, Baja California y Nuevo León. Hoy prácticamente son pocas las entidades que pueden presumir de tener contenida la violencia.

Hoy, cuando el gobierno de López Obrador ofreció que terminaría con la guerra contra el narco, el número de muertos es mayor que durante los días de Calderón y Peña; la crisis económica, que se evitó en los dos sexenios panistas, y se sorteó en el de Peña Nieto, aparece como una desaceleración económica en el inicio del nuevo gobierno por el redireccionamiento del gasto público sin respetar las reglas de operación aprobadas en el Congreso.

Las matanzas siguen en diferentes partes del país y en Veracruz y Guanajuato la crisis criminal ha llevado a un elevado número de muertos.

Para unos, la amnistía decretada de facto por López Obrador contra la delincuencia es la responsable de la escalada de violencia, mientras otros sectores consideran que la alza sólo obedece a la incapacidad de su gobierno, pero sólo lleva cinco meses como Ejecutivo. La historia continúa…

José Francisco Lopez Vargas
José Francisco Lopez Vargas
Sígueme en redes sociales:

No quedes sin leer...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Lo último