Línea Directa

Aprovechando la reciente visita de trabajo a Yucatán del mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, nuestros enlaces de la Ciudad de México en buen número pudieron venir a la entidad por diversos motivos, entre ellos, oficiales, informativos y otras variantes que están incluidos en las giras presidenciales. Ello, motivó un refrescante encuentro con los puntuales agentes de los palacios para conformar interesante intercambio alrededor de mesa plural de análisis.
Luego de los abrazos y saludos por demás acordes a la ocasión, empezaron a soltar algunos temas que llevan detonantes que transitan en el entorno local y nacional. Las metas con sus rutas de las figuras del momento. Las desesperaciones de otros, y, hasta una similitud campañera de los gobernantes de México y Estados Unidos. Asoma esa tónica que fluye en los niveles de la política partidista, esa que corre por el poder público, el manejo de muchos intereses, el abono a la riqueza y la soberbia, en ciertos puntos entre esos personajes. En fin, de todo, como marca la historia, hasta ahora, en nuestro México.
Desde un plan objetivo, y no es cuestión de que sea una esfera repetitiva; sino de destacar la supremacía, hasta ahora, del titular del Poder Ejecutivo local, Mauricio Vila Dosal sobre quien en campaña repitiera y denunciara aquel tema de las empresas fantasmas, sí, en efecto, del mismo ex panista el profesor Joaquín Díaz Mena. Las pautas, señales y acciones reforzaron esa presencia directa y que va marcando mucha continuidad en proyectos e inversiones a lo largo de sus tiempos de mandato constitucional, como habíamos adelantado aquí en línea directa, con el sonido de las voces de estos encuentros fructíferos de análisis.
Aquí, de manera unánime destacaron dos puntos fundamentales. El primero de lo aventado en las denuncias en contra de Mauricio Vila Dosal de parte del oriundo de San Felipe, sobre todo que pareciera un tema que le compartieron a modo, quizá, a cambio de ciertas ayudas para sufragar oxigenación en la campaña. El segundo, es que Joaquín Díaz, de acuerdo a la carpeta correspondiente, formó y sigue siendo textura del ex gobernador Patricio José Patrón Laviada, de hecho Alberto del Río Leal, se supone son los lugares de acomodo para cuidar o perjudicar, según lo necesario, desde la ilación patricista.
Interesante tercer punto se puso sobre la mesa. Precisamente, esa línea política encabezada por don Patricio José fue la que se enfrentó, según dicen, a uno de los fuertes grupos de comerciantes yucatecos que hoy día están en conexión directa con López Obrador por motivos de inversiones, y que, también son unos de los que han acercado, recomendando y configurando a través del gobernador yucateco, ciertas recomendaciones en las que, desde luego, no figura para nada Díaz Mena. Esto, podría, en lugar de ayudar, perjudicar, ante el grupo que seleccionó y que trae un sello, dicen que hasta de rencor, por el tema de ese enfrentamiento, en parte con el gobierno panista de aquel entonces, en especial con el titular y los asesores que lo acompañaron en esa aventura; buena o mala, pero que, por desgracia existe gente rencorosa que, estaría plagando de datos y propuestas desde algunas oficinas de Palacio Nacional. Ello, tampoco ayuda al mencionado Joaquín. A ver que sigue en este concepto, quizá, ya hasta acordado para lo que podría seguir. Cosas de la política.
Los asentados en la Ciudad de México, insinuaron que para la carrera política y, acorde a sus constantes aspiraciones económicas, podría haberle convenido haber pedido alguna dirección nacional o una silla de escala con dependencia presidencial. Se sabe que también entre las negociaciones para que abanderar la candidatura le dijeron que un sitio en el gobierno de la Ciudad de México figuraba entre las posibilidades de ubicación. Si siguieran las cosas como se ven para su figura en la entidad, las faltas de cumplimientos que dicen va dejando detrás en su contra; podría irle pensando en una mejor ubicación con estafeta nacional y, cerca de los hombres de confianza de López Obrador.
Ahí podría construir lo que sigue soñando para su posible tercera aventura por la gubernatura del estado. Claro que son seis meses del gobierno federal, medio año, y, hasta ahora, a pesar de ello, aún no brilla la luz que lleve mayor esperanza para el hombre de las confianzas del aceptable ex gobernante de Patrón Laviada. Las muestras están, en quienes están con él ahí en las oficinas del Bienestar y que, alternan las dela central de residenciales pensiones, séptima etapa. Hay que estar pendientes. Se escuchó que pudieran existir varias tarjetas informativas con no muy buenas recomendaciones para el ex dos veces candidato por la silla mayor de la calle 61 entre 60 y 62 de nuestra ciudad de Mérida. En fin, veremos, ratificaron los agentes de los palacios y sus homólogos nacionales.
No dejaron pasar la valentía de Doña Ivonne Araceli Ortega Pacheco, en sus declaraciones de estos días, en los que hasta mencionó que Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador podrían estar detrás de la candidatura de uno de los contrincantes de la yucateca, con el fin de convertir en un cercano futuro al PRI como un partido satélite de MORENA. Vaya, se cumpliría aquella profecía de PRIMOR. Conociendo las agallas de la ex gobernadora varias fuentes le siguen los pasos, en espera de alguna de sus jugadas en espera del alguna revirada que pudiera contrarrestar, lo que parece, un bloque oficialista en su contra.
Estos pasajes de actualidad, ratifican lo comentado desde una línea directa que pudo haber salido de la misma Ivonne Araceli “regresaré a la política partidista cuando se vaya Enrique Peña Nieto”, y, la otra “Ya me voy, no me vayan a echar la culpa si se pierde”, como finalmente sucedió. Los analistas capitalinos no estaban fuera de contexto al compartir aquellos pasajes, en su momento, al igual que los inquietos agentes de los palacios. Esas expresiones surtidas desde varias oficinas locales y nacionales, hoy, le dan cierta razón de aquellos momentos a la política que se ha superado desde su original Dzemul hasta un espectro de oficio, para bien o para mal, pero con territorio en varias partes del país.
La política a quien sus cercanos colaboradores la califican como una mujer de palabra, que no abandona a sus aliados, y quien, hasta la fecha sigue siendo tema polémico a favor y en contra, hace parte de la historia del PRI, independiente del resultado, pues fue una de quienes le apostaron por elecciones que permitieran decidir a sus militantes, y no solamente por un grupo de consejeros que; de acuerdo a las bitácoras correspondientes y a lo configurado en la mesa de análisis, normalmente ya llegaban a la sesión electiva con el nombre de la persona ungida, dictada desde los mecanismos de los jerarcas del poder público con la inclinación de la cabeza presuntamente de sus directivos nacionales.
Así, que, de entrada, Ivonne Araceli logró abrir una nueva manera de fortalecer los puntos democráticos para el PRI. No podemos decir si es quien deba ganar o no, eso le corresponderá, si es un juego limpio, a los propios priistas de base. Ojalá esta práctica en la forma electiva perdure en las instituciones partidistas, así como los sindicatos ya dejen de estar utilizando esos añejos métodos de aclamaciones, hay que entrarle a que los miembros o socios de manera libre y secreta decidan para nombrar a quienes quieren que los representen. Al fin, exclamaron casi a coro, al cierre de esta placentera sesión “Hace poco lo dijo Ivonne Ortega, ya no se gana con matracas”. Otro dato filosófico para profundizar. Pendientes todos que hay mucha acción de gobierno y política partidaria.