La Revista

La vivienda como fuente de estabilidad social

NECESARIO ESCUCHAR A LA SOCIEDAD EN PAQUETE PRESIDENCIAL DE REFORMAS CONSTITUCIONALES

A menos de 9 meses de que concluya la administración federal y en pleno proceso electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió a la Cámara de Diputados un paquete de 20 iniciativas de reforma constitucional, entre las que se incluye un proyecto de Decreto para la creación de un Sistema de Vivienda para todas las personas trabajadoras.

Dicha iniciativa plantea que el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT) fortalezca la oferta de vivienda a través del esquema de construcción de viviendas nuevas o recuperadas para que los trabajadores puedan adquirirla en un esquema de renta social o en propiedad.

Como impulsora de este derecho humano, celebro que se exploren nuevas alternativas para atender el déficit de vivienda adecuada en el país, estimado hoy por el INEGI en 8.2 millones de casas. De manera especial, hay que reducir la brecha de género en el acceso a un patrimonio habitacional.

Sin embargo, éste es el momento oportuno para convocar a los diferentes actores que componen el sector de la vivienda, sobre todo a los derechohabientes del INFONAVIT, para decidir si esa es la mejor alternativa para satisfacer la demanda de vivienda en los próximos años.

En Yucatán trabajamos intensamente en el cumplimiento de este propósito, particularmente en el periodo 2007-2012. Como directora de la Comisión Ordenadora del Uso del Suelo del Estado de Yucatán, generamos desde entonces las condiciones para crear el Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán para ampliar y fortalecer sus atribuciones.

La atención de la demanda de vivienda en el país debe considerarse como un factor de estabilidad social, sobre todo cuando hoy se hace más difícil acceder a una casa propia. Además, el encarecimiento del financiamiento con tasas superiores al 14% limita desde hace algunos años la oferta de vivienda económica, destinada a trabajadores de bajos recursos.

Analistas del ramo revelan una reducción del 42% en la producción habitacional del país en los cinco primeros años del actual gobierno, en comparación con el mismo lapso del sexenio anterior: En los últimos cinco años se construyeron 763 mil 021 viviendas contra 1 millón 317 mil 083 del anterior gobierno federal.

Como Senadora de la República, presenté en el 2013 una iniciativa de Reforma Constitucional para Garantizar a Toda Persona una Vivienda Adecuada, la cual fue aprobada.

En este sentido, la iniciativa presidencial enviada a principios de este mes a la Cámara de Diputados debe considerar la participación de los desarrolladores de vivienda del país -y particularmente de Yucatán- por los alcances que conlleva.

Especialmente porque propone que el INFONAVIT adopte la faceta de constructor de vivienda adecuada “a la par y en coordinación con actores públicos, privados y sociales”.

Es ésta una magnífica oportunidad para que, a través de foros o del Parlamento Abierto, se abra un debate para enriquecer esta iniciativa de reforma constitucional en el que participemos los diferentes actores que incidimos en la generación de viviendas.

¿Bajo qué condiciones el INFONAVIT pretende construir nuevas viviendas? Si la iniciativa se llegase a aprobar, ¿cómo impactará en las finanzas del Instituto? Un apartado de la iniciativa destaca la necesidad de implementar un plan de eficiencia operativa en la dependencia en un plazo máximo de 180 días a partir, en su caso, de la entrada en vigor de tal ordenamiento.

La iniciativa bajo análisis expone que el INFONAVIT podrá “reinsertar en la sociedad volúmenes importantes de reserva territorial o vivienda previamente recuperada, mediante la transformación, regeneración y construcción de nueva vivienda”.

En Yucatán hemos aplicado con éxito esquemas para dotar de vivienda propia a sectores de la población que ganan de 1 a 2.5 veces el salario mínimo mensual. Incluso, atendimos a personas que no cuentan con prestaciones crediticias de vivienda.

Programas innovadores fueron ejemplo a nivel nacional porque sumaron el poder del Estado para garantizar suelo, infraestructura, licencias y permisos que, combinados con subsidios y la participación de los desarrolladores, hicieron posible generar vivienda adecuada y asequible para los trabajadores.

El reto de la vivienda nos atañe a todos y es momento propicio para escuchar a desarrolladores, especialistas, colegios y a todos los que incidimos en el sector de la vivienda para pronunciarnos sobre la mencionada iniciativa para que en México y en Yucatán hagamos realidad el derecho humano a la ciudad y el derecho humano a una vivienda adecuada.

• Senadora de la República (2012-2018)
• Alcaldesa de Mérida (2010-2012)
• Diputada Federal (2009)
• Directora del IVEY (2008-2009)
• Directora de la COUSEY (2007-2008)
• Ganadora en dos ocasiones del Premio Nacional de Vivienda Económica

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