Mérida, Yucatán, a 01 de agosto de 2024.- Los Juegos Olímpicos de París 2024 esperaban a una leyenda de la gimnasia artística, una atleta que ha puesto en alto el nombre de Estados Unidos a nivel global y mantiene su estatus como una de las mejores que ha tenido este deporte en su historia; ella es Simone Biles, una deportista de 27 años que, hasta el momento, sigue cosechando preseas doradas para su país y su superación personal.
Nacida en Columbus, Ohio, el 14 de marzo de 1997, Simone Biles comenzó su legado en la gimnasia con solo seis años, ella estaba destinada a la grandeza desde el principio. Surgió a la fama en 2013 con solo 16 años, pues ganó dos medallas de oro en el Campeonato de Amberes. Allí presentó al mundo un movimiento único en el ejercicio de suelo: el Biles, un doble trazado con medio giro, que ya forma parte de la historia de la gimnasia.
Con cuatro medallas de oro en el Campeonato Mundial de 2014 y otras cuatro en el de 2015, la joven estrella ya era una figura inigualable en sus primeros Juegos Olímpicos de Río 2016. Simone dio todo de sí, colgándose el oro en los ejercicios de salto, suelo, concurso completo y por equipos, además de obtener el bronce en la viga de equilibrio.
La estadounidense continuó dominando la gimnasia. Su espíritu y nombre surgieron de nuevo en el Campeonato Mundial de 2019 en Stuttgart, donde conquistó cinco oros, incluido el título del concurso completo. En el campeonato asombró a los jueces al exponer un nuevo movimiento, el Biles II: una doble voltereta hacia atrás con triple giro.
Como toda una leyenda, iba con el objetivo de arrasar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, el público tenía altas expectativas de la gimnasta, pues ya era considerada una de las mejores en la historia. Simone Biles sumó dos medallas más a su colección olímpica, alcanzando la extraordinaria cifra de siete preseas. Sin embargo, fue noticia por retirarse de la mayoría de las pruebas, ya que confesó los constantes problemas de salud mental que tenía. Su decisión de dar prioridad a su bienestar mental generó importantes debates sobre la inmensa presión a la que se enfrentan los deportistas y sus problemas de salud mental. Desde entonces, se ha convertido en una defensora de la salud mental.
Posterior a ese importante paréntesis de Tokio, ganó cinco nuevas medallas, cuatro de ellas de oro, y alcanzó la cifra total de 30 medallas (23 de ellas doradas) en su carrera en el Campeonato Mundial de Gimnasia Artística de 2023, celebrado en Amberes, Bélgica. Su viaje continúa, ahora con los Juegos Olímpicos de París 2024, en los cuales sigue haciendo historia.
El día de hoy obtuvo una nueva medalla de oro, su segunda en estos Juegos Olímpicos de París. En cuatro rotaciones, Biles ha entregado una final única, colocándose en el primer lugar, mientras que la brasileña Rebeca Andrade ganó la medalla de plata y la estadounidense Suni Lee se llevó el bronce.
Tras este resultado, Biles sigue demostrando su talento, esfuerzo, dedicación y nivel. El martes se convirtió en la gimnasta estadounidense con más medallas olímpicas, pues logró sumar ocho; en estos momentos, tras obtener su segunda medalla de oro, suma a nueve preseas olímpicas en su carrera, de las cuales seis son de oro. Simone es apenas la tercera gimnasta de la historia en quedar campeona olímpica en el concurso completo. Su primer título olímpico en el “all around” llegó en Río 2016.
Acaba de realizar dos de las actuaciones individuales más estelares que se hayan visto de una gimnasta en los últimos tres días, luego de las finales por equipos e individual completa. Lo que sí, Biles aún no ha terminado su participación en las olimpiadas, por lo que existe la posibilidad de que obtenga más medallas (contemplando las de oro). Las pruebas a las que se enfrentará serán las siguientes: sábado 3 de agosto, salto y lunes 5 de agosto, viga de equilibrio y ejercicio de suelo.
Estos logros de Biles no solo serán recordados por convertirla en la gimnasta estadounidense más laureada de la historia en unos Juegos Olímpicos, sino también por ser un ejemplo de resiliencia y valentía al dar a conocer al mundo los problemas mentales que atravesó en Tokio 2020 y cómo los superó gracias al valor de hablarlo.
“No soy el próximo Usain Bolt o Michael Phelps, soy la primera Simone Biles”.
Con información de José Enrique Avilés Laines.
