En un movimiento que ha sacudido las estructuras internas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el grupo parlamentario de este partido en el Senado de la República ha decidido, por mayoría de votos, no admitir a Manlio Fabio Beltrones Rivera como integrante del grupo. Esta decisión se basa en lo que los senadores del PRI consideran la gravedad de las acciones de Beltrones, las cuales, según el comunicado oficial, han atentado de manera significativa contra la unidad ideológica, programática y organizativa del partido.
Manlio Fabio Beltrones, una figura histórica dentro del PRI y quien ha ocupado diversos cargos de relevancia en el ámbito político mexicano, se encuentra ahora en una posición crítica. Esta exclusión se produce en medio de diversos procedimientos sancionadores de expulsión que enfrenta Beltrones dentro del partido, en conformidad con los estatutos y normativas internas del PRI. Dichos procedimientos han sido impulsados por acusaciones de que Beltrones ha actuado en contra de los intereses y la cohesión del partido, lo que ha llevado a esta drástica decisión.
La postura adoptada por el grupo parlamentario del PRI en el Senado refleja la voluntad del partido de mantener una línea clara y disciplinada en un momento en el que busca reorganizar sus filas y fortalecer su unidad interna. Al rechazar la incorporación de Beltrones, el PRI envía un mensaje fuerte sobre la importancia de la lealtad y el compromiso con los principios del partido, y sobre las consecuencias para quienes se apartan de esta línea.
Beltrones, por su parte, queda en libertad de unirse a otro grupo parlamentario si así lo desea, aunque el PRI ha sido enfático en que cualquier declaración, voto o posicionamiento que realice a partir de ahora no representará a la bancada del PRI en el Senado. Esto marca una ruptura significativa entre Beltrones y el partido al que ha pertenecido durante décadas, y subraya el nivel de tensión y conflicto interno que actualmente atraviesa el PRI.
Este episodio se convierte en un punto de inflexión tanto para Manlio Fabio Beltrones como para el Partido Revolucionario Institucional. Para Beltrones, la exclusión significa un golpe a su carrera política, y para el PRI, es una demostración de que no hay espacio para disidencias internas que pongan en riesgo la cohesión y los objetivos del partido. Mientras tanto, el PRI continúa enfrentando los desafíos de mantenerse relevante en el panorama político mexicano, y decisiones como esta son parte de su estrategia para lograrlo.
De todo esto lo más lamentable es la traición del Senador Añorve a su padre político que es Manlio Fabio Beltrones
