Sic Sac, por: M.A. Elda Clemente Reyes
En el Congreso de la Unión quedó pendiente de aprobarse la reforma constitucional para recortar el gasto de los partidos políticos hasta el 50%. La sorpresa la dieron los legisladores aliados a la 4T al emitir su voto 207 en contra de la iniciativa enviada desde Palacio Nacional, lo cual envió una señal de falta de acuerdos con los dirigentes nacionales “amigos” del presidente y una minúscula efectividad de sus operadores en la cámara baja.
La negativa rotunda del PRD, PAN, MC, PRI, PT y PVEM, considerados los últimos “aliados” de Morena, fue por considerarlo un debilitamiento al sistema de partidos, lo cual suena poco convincente, si recordamos que cargan con esa cruz desde mucho antes y han sido ellos los que provocaron su hundimiento. Recordemos también que es una demanda añeja de los mexicanos que los partidos políticos pongan en práctica nuevas formas de sobrevivir sin recurrir al dinero público y, sobre todo, logren allegarse votantes sin necesidad de contar con cifras millonarias.
Cualquiera que sea el desenlace, este asunto genera opiniones encontradas en la opinión pública y se ha convertido en el Talón de Aquiles para la 4T que no termina de alinear las decisiones entre sus “aliados” y simpatizantes. Ya dijo el presidente AMLO que insistirá en el tema, seguramente entrará al cabildeo directo con representantes de los grupos parlamentarios a través de su brazo derecho en Bucareli.