MEMORIAS V
Por Marco Antonio Cortez Navarrete
Vamos al grano. En 1983, al regresar de mi odisea por varios medios de comunicación locales y nacionales, el ingeniero Alvaro Jacinto Mimenza Cuevas, era ya rector pero de la todavía Universidad de Yucatán (UdeY)
Al ingeniero Mimenza lo conocí como director de la Facultad de Ingeniería que se ubicaba en El Fénix, junto a la preparatoria uno y la escuela de química. Sin pensarlo mucho decidí entrevistarme con el rector quien me recibió y escuchó todas y cada una de mis aventuras, partiendo, claro está, de mis inicios en Radio Universidad en 1979.
La casa de estudios venía de un complejo proceso y requería, entre otras muchas cosas, crear una dependencia que se encargue de la difusión y la comunicación y fueron precisamente estos objetivos los que me llevaron, como hijo pródigo, a regresar al lugar donde inicié: Radio Universidad (XERUY).
En este reencuentro con la Universidad se me asignó producir y conducir los Noticieros; tres emisiones al día 6, 14 y 17 horas, de lunes a viernes. El primero, grabado, era un resumen de lo sucedido el día anterior mientras que el vespertino y el nocturno se realizaban en vivo.
Además los sábados y los domingos elaboraba un resumen de noticias y al final del año un resumen anual con información universitaria, en su mayoría, e información relacionada con los sectores públicos, privados y sociales con los cuales la casa de estudios interactúa de manera permanente.
Es así como fui testigo de eventos históricos como el otorgamiento de la Autonomía de Derecho aprobada por el Congreso del Estado por iniciativa del ejecutivo a cargo de Víctor Manuel Cervera Pacheco. Las fotos en aquel entonces eran en blanco y negro y entiendo los negativos reposan en la fototeca Pedro Guerra de la Facultad de Ciencias Antropológicas.
Para un servidor, otro legado del ingeniero Mimenza fue la creación de la Ley Orgánica y el Estatuto General y la reglamentación interna de las escuelas preparatorias y las facultades estableciendo, de manera muy precisa, el tiempo máximo para la permanencia de los titulares en todos los planteles, es decir un periodo de 4 años con derecho a una sola ratificación.
Después de estar poco más de un año en la radio, se asignaron una nueva responsabilidad, ahora en el departamento de prensa, cuyas oficinas estaban en la calle 64 entre 49 y 49-A. Ahí comencé revisando todos los días 4 periódicos locales y 4 nacionales de los cuales extraía notas de la UADY y de otras instituciones y asociaciones y organizaciones vinculadas con la educación superior e investigación.
Esta fue una tarea cansada porque además de recortar notas de periódicos locales y nacionales tenía que hacer un “dosier” o resumen que se distribuía entre todas y todos los miembros del Consejo Universitario, directores y bibliotecas.
Luego fui reportero, con máquina mecánica, papel bond y corrector a mano, generaba la información producto de las actividades en las escuelas y las facultades. Recuerdo que los boletines originales se fotocopiaban y se colocaban en sobres tamaño carta y membretados acompañados con fotografías relevadas en el laboratorio fotográfico a cargo de mi eterno compañero Marcial R.R. Heredia Gamboa.
Y aquí, lo para mi era lo
más destacado es que un estafeta —Antonio “Tony” Valle— los repartía a pie, si, caminando hacia su recorrido y entregaba los sobres con boletines y fotos en los medios de comunicación convencionales, prensa, radio y televisión. Increíble.
Es así como, para un servidor, Alvaro Jacinto colocó los cimientos para que la universidad sea lo que hoy es; una institución autónoma, con leyes y reglamentos. Recuerdo también que el rector —siempre portando pulcra guayabera blanca— tuvo un sólido equipo de colaboradores que lo acompañaron en otras responsabilidades cuando la casa de estudios era ya UADY y su lema —también creado en su gestión— “Luz, Ciencia y Verdad”.
Para un servidor fue una enorme distinción que Alvaro J. Mimenza, como secretario de Educación del Gobierno del Estado, se haya fijado en mi e invitado para ocupar la Dirección de Comunicación, durante la gestión de gobernadora Dulce María Sauri Riancho, y después me invitó también para ocupar la Coordinador General de Difusión y Comunicación en el Instituto de Cultura (ICY) en el periodo de año y medio de Federico Granja Ricalde, que en paz descansa.
Por último recordar que Mimenza Cuevas sustituyó en el cargo como rector al médico Alberto Rosado G Cantón a quien tocó en su momento fundar las escuelas de Economía y de Psicología así como el Centro de Investigaciones Regionales Hideyo Noguchi.
En la administración de Mimenza Cuevas (27 de septiembre de 1982 – 31 de diciembre de 1990 )
la máxima casa de estudios tenía ya sus 15 facultades: Arquitectura, Ciencias Antropológicas, Contaduría y Administración, Derecho, Educación (creada en su gestión), Economía, Enfermería, Ingeniería, Ingeniería Química, Matemáticas, Medicina, Medicina Veterinaria y Zootecnia, Odontología, Psicología y Química, ademas de las Preparatorias Uno y Dos y el Centro de Investigaciones Regionales. En 1996 la Universidad contaba con unos 14 mil estudiantes y una planta de académicos de mil 200 docentes e investigadores.
En mi próximo artículo hablaremos un poco de las gestiones de los rectores Carlos M. Pasos Novelo y de Raúl H. Godoy Montañez.
Hasta la próxima y
¡Sean felices!
