Las palabras..
Cuando caía la última hoja de aquel árbol de color plateado empezaba la verdadera cuenta atrás. Los relojes, había siete en el aula, se activaban al mismo tiempo y su tic-tac repetitivo parecía un susurro de otoño..
Entonces el profesor sabía que tenía que animar a los chiquillos. Cuando el último de los segundos que componían aquel tiempo de diez minutos latiera todos los muchachos tenían que dejar de escribir…
Y ahí estaba Marcelo… Escribiendo..
“Cuando despertara la última de las estrellas y empezara a salir el sol en el pueblo sabrían que había llegado el día y el momento. Empezaba la más antigua de las procesiones del lugar…
Se trataba de una localidad con gran fe en la Esperanza Macarena. Que organizaba un peregrinar en el que lo que se hacía era ir leyendo durante todo el recorrido. Se leían textos que hablaban sobre Joselito el Gallo y sobre Morante de la Puebla…”
El último segundo cayó vencido.. el texto de Marcelo era hermoso y se ajustaba a lo que habían pedido: palabras sinceras sobre la fe y sobre alguna de nuestras costumbres..
Dedicado a nuestras costumbres
A la Esperanza Macarena y a mi Sevilla
Este cuento nace por estar yo escribiendo un libro sobre la Macarena, el Gallo y Morante
A Morante
Gallistas
A mi amiga Pau
A los niños y a los niños que hacen bien los deberes
A la gente que emplea palabras bonitas e interesantes
A mi Luis
Y a los genios
