Un reciente informe del Commonwealth Fund ha revelado que Estados Unidos sigue ocupando el último lugar en acceso a la atención médica, equidad y resultados sanitarios entre diez países de ingresos altos. A pesar de ser el país que más gasta en salud, los estadounidenses enfrentan graves dificultades para acceder a servicios médicos asequibles, lo que impacta negativamente en su salud y esperanza de vida.
El informe comparó a Estados Unidos con naciones como Australia, Reino Unido y Países Bajos, que lideran en calidad de asistencia. De los cinco indicadores clave evaluados (acceso, equidad, proceso de atención, eficiencia administrativa y resultados), EE.UU. solo destacó positivamente en el proceso de atención, que incluye la calidad de los servicios médicos proporcionados. Sin embargo, quedó último en acceso a la asistencia, lo que refleja las barreras económicas que muchos estadounidenses enfrentan para obtener atención médica.
Uno de los aspectos más preocupantes es que Estados Unidos sigue siendo el único país de los evaluados sin cobertura sanitaria universal, lo que agrava las disparidades sociales y económicas. Además, los datos muestran que los ciudadanos estadounidenses viven menos tiempo y enfrentan más muertes evitables que en otros países analizados.
Este informe subraya la urgencia de una reforma en el sistema de salud estadounidense para mejorar la equidad y el acceso a la atención, sobre todo para las poblaciones más vulnerables, según destacó David Blumenthal, expresidente de The Commonwealth Fund.