Durante su última conferencia matutina como presidente de México, Andrés Manuel López Obrador no perdió la oportunidad de lanzar duras críticas contra figuras clave de su oposición política y mediática. En un tono familiar de confrontación, AMLO mencionó a los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, así como al periodista Carlos Loret de Mola.
López Obrador recordó que, durante las administraciones de Fox y Calderón, México disfrutó de precios elevados del petróleo, pero cuestionó cómo se utilizaron esos excedentes. “¿Qué hicieron con todos esos excedentes?”, lanzó AMLO, sugiriendo que sus predecesores no aprovecharon los recursos adecuadamente.
Además, criticó la gestión de seguridad de Felipe Calderón, señalando que durante su administración aumentó el índice de letalidad en enfrentamientos entre criminales y las fuerzas armadas, lo que, según López Obrador, fue una muestra de la fallida estrategia de seguridad.
El periodista Carlos Loret de Mola también fue blanco de críticas. López Obrador ironizó sobre los comentarios de Loret, quien había dicho que el presidente se iría a vivir a Palenque y que se estaba construyendo infraestructura a su alrededor como un hospital del ISSSTE, el Tren Maya y otras obras. AMLO respondió señalando que, si a esas vamos, en la zona de Loret, también se han llevado a cabo grandes proyectos, como la expansión del Bosque de Chapultepec y la construcción del Cablebús.
A lo largo de sus años en el poder, López Obrador utilizó sus conferencias matutinas como un espacio para imponer la agenda mediática y responder a sus críticos. En su última conferencia, no fue diferente, recordando a varios periodistas, columnistas y medios de comunicación que frecuentemente cuestionaron su gestión. Entre los nombres mencionados se encuentran figuras como Ciro Gómez Leyva, Denisse Dresser, Joaquín López Dóriga, y Jorge Ramos, entre otros.
La sección de los miércoles, con Ana Elizabeth García Vilchis, se convirtió en un espacio clave para señalar lo que el gobierno consideraba “fake news”, y fue utilizada para desmentir o criticar a medios como Latinus, El Universal, Reforma, y The New York Times, entre otros.
Con esta última mañanera, AMLO cerró un ciclo de comunicación diaria con el país, en el que el presidente no solo expuso sus logros y planes, sino que también hizo de la confrontación con sus opositores y la prensa un sello distintivo de su administración.