El huracán Helene, que azotó la región este de Tennessee en septiembre, dejó un rastro de devastación y muerte. Uno de los incidentes más trágicos ocurrió en la fábrica de Impact Plastics, donde al menos cinco empleados murieron después de ser arrastrados por las inundaciones. Ahora, la empresa se enfrenta a una demanda de la familia de una de las víctimas, Johnny Peterson, que reclama al menos 25 millones de dólares por muerte por negligencia.
La demanda, presentada el lunes contra Impact Plastics y su CEO, Gerald O’Connor, acusa a la empresa de priorizar las ganancias sobre la seguridad de sus trabajadores. “Impact Plastics, dirigida por el Sr. O’Connor, prefirió la codicia a la seguridad de sus trabajadores”, afirma el texto legal. “Las muertes causadas por las inundaciones del huracán Helene no sólo fueron trágicas: eran totalmente evitables”, añade el documento.
El 27 de septiembre, mientras el huracán golpeaba la región, el río Nolichucky se desbordó, transformando los alrededores de la fábrica en rápidos mortales. Once trabajadores fueron arrastrados por las aguas, y sólo cinco lograron ser rescatados. Johnny Peterson, junto con otros cuatro empleados, perdió la vida intentando huir de la fábrica. Rosa Andrade, una de las trabajadoras desaparecidas, aún no ha sido encontrada. El servicio de Búsqueda y Rescate del condado de Unicoi continúa las labores de búsqueda, según informaron el miércoles pasado.
En la denuncia, la familia de Peterson aporta detalles que podrían ser cruciales para demostrar la negligencia de la empresa. Los trabajadores solicitaron permiso para marcharse antes de que la tormenta llegara, pero no obtuvieron una respuesta favorable. La demanda también señala que Impact Plastics ignoró las alertas de inundación emitidas por el Servicio Meteorológico Nacional, que sonaron en los teléfonos móviles de los empleados durante todo el día.
“Impact Plastics era consciente de los riesgos de inundación, y aunque los empleados pidieron permiso para marcharse, la empresa no actuó. Haremos que rindan cuentas”, afirmaron los abogados de los demandantes en un comunicado.
Uno de los elementos más impactantes de la demanda es el relato de los últimos momentos de vida de Johnny Peterson. Las fotos y videos que envió a su familia desde la fábrica muestran el estacionamiento sumergido, con los vehículos de los empleados inoperables. A medida que el agua subía, Peterson intentó refugiarse en un semirremolque fuera de la propiedad. Su último mensaje de texto a su padre, enviado a la 1:27 de la tarde, fue desgarrador: “No por mucho tiempo”, respondió cuando su padre le preguntó si estaba bien. Poco después, desapareció en las aguas que lo arrastraron fuera de la fábrica.
Impact Plastics ha emitido un comunicado defendiendo su manejo de la situación. En su versión de los hechos, la empresa asegura que los empleados evacuaron poco después de un corte de electricidad que ocurrió a las 10:39 de la mañana del 27 de septiembre. Asimismo, negaron no haber tenido planes de emergencia, afirmando que los planes de evacuación estaban claramente visibles en la planta desde hacía meses.
Sin embargo, la demanda de la familia Peterson pinta un panorama muy distinto. Según los documentos presentados, los trabajadores estaban sorprendidos y molestos por un correo electrónico del 25 de septiembre que indicaba que debían trabajar el viernes, el día que llegaba la tormenta, a pesar de que la región estaba bajo alerta de inundación y las escuelas habían cerrado. “Se indicó a los empleados que el turno continuaría como de costumbre”, señala la demanda, incluso cuando las primeras señales de peligro, como el agua filtrándose por el techo, ya eran evidentes.
La Oficina de Investigaciones de Tennessee y la Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo de Tennessee han iniciado sus propias investigaciones sobre las muertes, aunque advirtieron que las conclusiones podrían tardar meses en llegar.
La tragedia de Impact Plastics ha sacudido a la comunidad de Erwin, Tennessee. El 3 de octubre, la familia de Johnny Peterson organizó una vigilia con velas en honor a las víctimas. Durante el evento, portaron una fotografía de Peterson, quien se ha convertido en un símbolo de la lucha por justicia ante lo que muchos consideran una tragedia evitable.
