En un desarrollo inesperado que resalta las tensiones internas entre las fuerzas rusas y norcoreanas, grabaciones interceptadas han expuesto fuertes críticas de soldados rusos hacia reclutas norcoreanos enviados a Ucrania. En los audios, se oye a los soldados rusos expresar frustración y preocupación por la capacidad de los norcoreanos para adaptarse a las condiciones de combate en el frente ucraniano. En uno de los fragmentos se escucha a un soldado ruso cuestionando la utilidad de los norcoreanos en la guerra, diciendo: “¿Qué carajo hago con ellos?” en alusión a la falta de preparación percibida en las tropas del régimen de Kim Jong-un.
Esta situación se produce en medio de un acuerdo creciente entre Rusia y Corea del Norte, mediante el cual ambas naciones han incrementado sus colaboraciones en defensa y suministro de recursos militares. Estados Unidos y sus aliados han expresado su preocupación ante este acuerdo, que podría impactar de manera significativa la dinámica en la región del Este de Asia y el conflicto en Ucrania. Según analistas, la decisión de Pyongyang de enviar tropas podría estar motivada por su interés en ganar favores y apoyo material de Rusia para sus propios objetivos militares.
Los expertos subrayan que el apoyo de Corea del Norte también podría tensar las relaciones con China, que hasta ahora ha sido el mayor aliado del régimen de Kim. La influencia de Rusia sobre Pyongyang se ha visto fortalecida, lo que representa un desafío adicional para Beijing en su intento de mantener la estabilidad en la península coreana.