Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, vive una escalada de tensiones debido a los bloqueos que seguidores de Evo Morales, exmandatario boliviano, han realizado en distintas vías estratégicas del país, exigiendo al gobierno actual atender demandas y en rechazo a la prórroga de mandatos judiciales. En las recientes jornadas, al menos 13 policías resultaron heridos y 14 personas fueron detenidas durante enfrentamientos entre las fuerzas del orden y manifestantes, quienes rechazan las políticas del gobierno y demandan la restitución de derechos para Morales y sus simpatizantes.
El Ministerio de Gobierno informó que, ante los intentos de desbloquear las carreteras, manifestantes lanzaron objetos contundentes y se produjeron enfrentamientos directos, ocasionando lesiones en los uniformados y bloqueos en zonas clave para el comercio y transporte, lo cual afecta significativamente el tránsito de suministros esenciales en Santa Cruz, Cochabamba y La Paz. Los conflictos han generado también restricciones en el abastecimiento de combustibles, lo que ha motivado largas filas en estaciones de servicio.
Las autoridades han señalado que la situación genera pérdidas económicas multimillonarias y limita el acceso de ciudadanos a servicios de salud y transporte, mientras el Consejo Nacional de Autonomías ha exigido que se respete la Constitución y se garantice el libre tránsito. La Policía, por su parte, ha intensificado operativos de desbloqueo y asegura que mantendrá la intervención para reducir los impactos en la población.