Alaine López, secretaria de Obras Públicas del Estado de Yucatán, compartió recientemente sus reflexiones sobre el avance en igualdad de género en el ámbito político y la relevancia de un gabinete paritario en el estado. En una conversación en “La Revista Peninsular”, López destacó el logro de contar con un equipo de trabajo donde la mitad de sus miembros son mujeres y la otra mitad hombres, un cambio que marca una nueva etapa para la inclusión en la política mexicana. Como parte del primer gabinete paritario en Yucatán, López enfatizó que esta estructura, además de cumplir con la ley, refleja el compromiso del gobernador Joaquín Díaz Mena de dar voz y voto a las mujeres en ámbitos anteriormente dominados por hombres.
Para López, este avance representa un gran logro y, a la vez, una responsabilidad. Habiendo trabajado en gabinetes anteriores y en diferentes sectores de la administración pública, resalta lo gratificante que es coincidir con mujeres en posiciones de liderazgo y cómo esta diversidad de perspectivas fortalece las decisiones políticas. López explicó que el gabinete paritario actual ofrece una plataforma real para las mujeres, permitiéndoles ejercer su función y participar plenamente en las decisiones del gobierno, en lugar de ocupar cargos únicamente por cumplir una cuota de género. Esto, según ella, contrasta con situaciones pasadas, donde algunas mujeres en posiciones políticas eran relegadas a papeles secundarios sin poder real de decisión.
Uno de los temas más importantes para López es que las mujeres en el gabinete de Yucatán no se limitan a roles tradicionalmente asignados, como áreas de asistencia social o de género. En su caso, es la primera vez que una mujer dirige la Secretaría de Obras Públicas, un espacio que históricamente ha sido liderado por hombres y en el cual ahora puede poner en práctica sus habilidades y demostrar su capacidad. Este cambio ha sido recibido con apertura, según López, por las instituciones del sector de la construcción, que han avanzado en la inclusión de mujeres en posiciones influyentes, una señal de progreso en un ámbito mayormente masculino.
López compartió su experiencia pasada en el Instituto para la Equidad de Género y en la Secretaría de la Mujer, donde promovió políticas de acciones afirmativas y acciones positivas para dar más oportunidades a mujeres en un mundo dominado por hombres. Destacó que, aunque en sus inicios estas políticas de inclusión fueron objeto de críticas, el tiempo ha demostrado que son herramientas valiosas para integrar mujeres en posiciones de liderazgo, lo que ha beneficiado a las instituciones en general. López recalcó que las mujeres han aportado una visión distinta en la toma de decisiones y han mostrado su capacidad y eficiencia, ayudando a romper los techos de cristal que tradicionalmente limitaban su avance en el ámbito profesional.
Desde su perspectiva, la capacidad de una persona no depende de su género. Sin embargo, reconoce que históricamente a las mujeres se les ha impedido alcanzar ciertos niveles de poder y responsabilidad. Cada avance en inclusión y cada nueva posición que ocupa una mujer es una victoria en una lucha constante por la igualdad de oportunidades. La presencia de mujeres en espacios de toma de decisiones, que antes les eran negados, refleja el compromiso del gobierno de Yucatán con la equidad. Este compromiso es especialmente evidente en la administración de Joaquín Díaz Mena, quien ha asignado a mujeres en roles que tradicionalmente estaban destinados a hombres, una acción que, según López, refleja un avance en la justicia social y en la igualdad de género.
Durante la conversación, López mencionó que, aunque el gabinete paritario es un gran avance, las mujeres todavía enfrentan una carga adicional, ya que están bajo el escrutinio constante. La sociedad evalúa a las mujeres en puestos de poder no solo por su desempeño profesional, sino también por aspectos personales, lo que no suele ocurrir con los hombres. López mencionó cómo en otros espacios ha sido juzgada por ser mujer y, además, por ser joven, lo cual ha representado un desafío adicional en su carrera. Aun así, considera que este tipo de críticas forma parte del proceso cultural de transición hacia una sociedad en la que hombres y mujeres sean evaluados por igual.
López también señaló que este avance en igualdad de género tiene un impacto positivo no solo para quienes ocupan posiciones de liderazgo, sino también para las generaciones futuras. Al tener mujeres en roles de decisión en sectores tradicionalmente masculinos, como el de la construcción, se abren oportunidades para que más mujeres participen y se rompan barreras estructurales en la sociedad. Esto va más allá de los intereses personales de las líderes actuales, ya que su trabajo contribuye a una transformación cultural que permitirá que las próximas generaciones encuentren un camino más accesible y equitativo.
Un ejemplo claro de esta transformación es que actualmente México cuenta con su primera presidenta, lo que representa un logro significativo en la historia política del país y, para López, simboliza el inicio de una nueva era para las mujeres en todos los ámbitos. Al cierre de la entrevista, López expresó su confianza en que México está avanzando hacia una sociedad más justa y equitativa, donde las mujeres no solo tendrán un lugar en la política y en los sectores dominados por hombres, sino que también serán respetadas y valoradas por sus contribuciones. Esta confianza refleja su creencia en el valor de las políticas de igualdad y en la importancia de continuar trabajando para eliminar las barreras que aún existen.
En conclusión, Alaine López se ha convertido en una voz clave para la igualdad de género en la política de Yucatán, demostrando que la paridad de género es más que una meta simbólica. Su presencia en la Secretaría de Obras Públicas es un testimonio de los avances que se están logrando en el estado y de cómo estos cambios pueden transformar la sociedad en beneficio de todos.