Un fuerte incendio forestal en el condado de Ventura, California, ha forzado la evacuación de más de 14,000 personas luego de que las llamas avanzaran rápidamente por barrios residenciales y consumieran viviendas, extendiendo el caos en la región. El siniestro, que comenzó a propagarse desde el martes, ha generado un despliegue masivo de recursos de emergencia mientras las autoridades trabajan para contener el avance de las llamas y proteger las zonas habitadas.
El miércoles, el fuego alcanzó la carretera en Malibu, donde quemó al menos 20 hectáreas antes de que los bomberos lograran detener su avance. Las condiciones de sequía y fuertes vientos han complicado los esfuerzos de contención, incrementando el riesgo de que el incendio se expanda a nuevas áreas residenciales. Las autoridades han advertido que el peligro no ha pasado y han reiterado a la población la importancia de seguir las órdenes de evacuación.
“Los equipos de emergencia están haciendo todo lo posible por contener el fuego y proteger a las comunidades afectadas”, declararon fuentes del Departamento de Bomberos. Sin embargo, las condiciones meteorológicas adversas plantean desafíos adicionales, por lo que la comunidad permanece en estado de alerta.
Este devastador incendio es uno de varios que han afectado al estado de California en los últimos años, marcando un periodo de crisis debido al cambio climático y las constantes olas de calor que azotan la región. Mientras los bomberos continúan luchando contra el avance de las llamas, miles de personas han sido desplazadas de sus hogares, enfrentando la incertidumbre sobre el destino de sus propiedades.
Las autoridades del condado de Ventura han habilitado centros de refugio para los evacuados, quienes deberán permanecer fuera de sus residencias hasta que las condiciones sean seguras.