El entrenador de la Selección Mexicana, Javier Aguirre, ofreció declaraciones autocríticas luego del contundente triunfo de 4-0 sobre Honduras que le aseguró al Tricolor el pase a las semifinales de la Liga de Naciones de la Concacaf. A pesar del resultado favorable, Aguirre no evadió responsabilidades y aceptó que su equipo enfrentó serias dificultades en el partido de ida, donde perdieron 2-0 en San Pedro Sula.
“En el primer juego perdimos la cabeza, lo reconozco. No estuvimos a la altura de las circunstancias, y eso nos costó caro. Hoy dimos un paso al frente, pero debemos ser conscientes de que no podemos permitirnos esos errores a este nivel”, afirmó el técnico mexicano durante la conferencia de prensa posterior al partido disputado en el Estadio Nemesio Díez.
Aguirre, quien ha sido pieza clave en la reconstrucción del equipo nacional, destacó el compromiso de sus jugadores para revertir la complicada situación tras el encuentro de ida. Según el estratega, el trabajo mental y las modificaciones tácticas realizadas durante los días previos al partido de vuelta fueron determinantes para lograr la remontada histórica.
El entrenador también reconoció la presión que enfrentó el equipo, tanto por parte de la afición como de los medios. “Sabemos que las expectativas son altas. Hoy respondimos a esas demandas, pero debemos seguir trabajando. El objetivo no solo es ganar, sino hacerlo de manera consistente y con un estilo que represente a México”, agregó.
Además de la autocrítica, Aguirre expresó su satisfacción por el rendimiento mostrado en “La Bombonera”, donde México superó a Honduras con goles de Raúl Jiménez, Henry Martín (en dos ocasiones) y Jorge Sánchez. “Cuando el equipo juega como lo hizo esta noche, se nota el esfuerzo colectivo. Estoy orgulloso de ellos, pero también sé que esto no puede ser solo una excepción; debe convertirse en la norma”, señaló.
El técnico no esquivó la polémica sobre la agresión que sufrió en el partido de ida, donde fue impactado por una lata lanzada desde las gradas en San Pedro Sula. Aunque evitó profundizar en el tema, subrayó la importancia de garantizar la seguridad en los estadios. “Lo que pasó allá quedó atrás. Nuestra respuesta fue en la cancha, y eso es lo que importa”, concluyó.
Con esta victoria, México no solo avanza a las semifinales de la Liga de Naciones, programadas para marzo de 2025, sino que también asegura su lugar en la Copa Oro del próximo año. La remontada ante Honduras reafirma la fortaleza del Tricolor en la región, pero también deja lecciones importantes que Javier Aguirre y sus dirigidos deberán tener en cuenta para los desafíos futuros.
La afición mexicana celebra este triunfo, pero el camino hacia la gloria internacional continúa, y el equipo deberá demostrar que está listo para enfrentar retos aún mayores.