El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson, vetó este miércoles el uso de los baños de mujeres en el Capitolio por parte de Sarah McBride, la primera legisladora transgénero elegida al Congreso. Johnson, quien pertenece al ala más conservadora del Partido Republicano, destacó que el uso de los baños en el Capitolio debe estar reservado para personas conforme a su “sexo biológico”, argumentando que “las mujeres merecen espacios solo para mujeres”.
La decisión se produce luego de que Nancy Mace, representante republicana de Carolina del Sur, presentara una resolución para modificar las reglas de la Cámara de Representantes y prohibir que McBride use los baños de mujeres en el Capitolio. Mace calificó a McBride como un “hombre biológico” y afirmó que no debía tener acceso a los baños, vestuarios ni espacios exclusivos para mujeres.
McBride, quien asumirá su cargo como representante por Delaware el 3 de enero de 2024, respondió a la polémica en un comunicado en su cuenta de la plataforma X (anteriormente Twitter), donde afirmó que, aunque está “en desacuerdo” con la medida, se ajustará a las normas establecidas. “No estoy aquí para pelear sobre baños, sino por las personas de Delaware”, declaró la legisladora, reafirmando su compromiso con los intereses de su estado.
Este veto de Johnson y la resolución presentada por Mace reflejan las tensiones crecientes dentro del Partido Republicano en relación con los derechos de las personas transgénero, especialmente en cuanto a la inclusión en espacios de uso exclusivo para mujeres. Además, figuras como Marjorie Taylor Greene, congresista de Georgia, también expresaron su apoyo a la resolución, reforzando la postura de que McBride, al ser una persona transgénero, no debe tener acceso a estos espacios.
Sarah McBride, quien hizo historia en 2021 al convertirse en la primera persona transgénero en ser elegida para el Senado de Delaware, derrotó en las elecciones del pasado 5 de noviembre al republicano John Whalen III para representar al estado en la Cámara de Representantes de EE.UU. Este histórico triunfo reafirma su posición como una figura clave en la política estadounidense, en la lucha por los derechos de la comunidad LGBTQ+.