La copa de vino tinto nació en un anhelo y viajó. No cien mil leguas de viaje submarino y sí cientos de distancia de ruta plateada medida, o mal medida, en quilómetros, porque la distancia no existe cuando todo es real…
La copa de vino tinto es prima de tantos brindis con vino blanco fresco y amiga de tantas tardes-noches de verano, estrellas, mar y caldo. Fiarse del que no aprecia el vino es cosa mala.. y la copa de vino tinto es española, taurina, creyente y flamenca!
Sí, claro que sí!
Y en la copa de vino tinto se concentraban los rezos a Jesús del Gran Poder y los versos de Lorca, las plazas de toros a la vera del ole y la emoción y las historias de El bosque animado y de La chica salvaje, una Catedral y otra..
La ese de sí y la ese de siempre..
Porque me apetecía escribir un brindis a la familia, la amistad, el vino, los libros, el toreo, lo nuestro, los anocheceres de duende..
A mi familia
A mi amiga Ana
A Albriux
A mi amigo José María
A mi querido Luis
A Carlos
Al vino: placer de los placeres
A lo que es real
A mi amigo José
Y a los libros y a las historias de los libros