La Revista

El Presidente que no fue

José Francisco Lopez Vargas
José Francisco Lopez Vargas
Sígueme en redes sociales:

Claroscuro, por: Francisco López Vargas.

En las grandes crisis se ve a los grandes hombres. En esta que hoy
enfrenta México el presidente dejó claro que él no es presidente para todos,
que sólo le interesan sus proyectos y que la economía y la política deben verse
y entenderse como él las concibe.

En su afán por descalificar el gobierno que le entregaron, el
desmantelamiento del país no debía ser extraño tomando en cuenta que, para él,
las instituciones nacionales no son de su agrado y pertenecen a esa clase
política neoliberal que él ha escogido como su adversaria, en un juego de
espejos que muchas veces lo refleja a el de manera descarnada.

El que se eligió como presidente ha dejado claro, una y otra vez,
que no sólo no lo es en muchas ocasiones sino que en muchos temas que podrían
considerarse prioritarios por las consecuencias él decidió de no atenderlos. Ejemplos:
el combate al narcotráfico, la capacitación policiaca, fortalecimiento del
sistema de salud, que quizá quería adecuarlos a su proyecto de gobierno, pero
al hacerlo con esa laxitud no sólo se han agravados los homicidios sino que la
actuación del crimen organizado pareciera ser hasta consentida, y en ello
encaja la ausencia de recursos para capacitar a los policías municipales y
estatales; desde mayo de 2019 empezaron las quejas por las escasez de
medicinas, el maltrato y despido de médicos, enfermeras y el deterioro
acelerado del sistema de salud público…

La peor evidencia es la crisis de salud y económica por la
pandemia: no se compraron los insumos indispensables para la atención médica
regular, menos para la crisis de salud y si se vendió todo lo que había a China
cuando estalló en ese país la pandemia dejando sin abasto los hospitales del
país.

No sólo se actuó tarde sino que se negó a gastar en las pruebas
indispensables para la contención del virus en lo que claramente fue un error
de cálculo que, en el peor momento de contagios y decesos, el presidente
decidió retirar a su gobierno del combate a la enfermedad y dejarlo todo a la responsabilidad
de los gobiernos y ayuntamientos.

El tema económico no sólo no se atendió, no se hizo nada para
facilitarle a los ciudadanos sus ingresos sino que se provocó que el desempleo,
con malos números desde 2019, se agravara y la franja social cayera en más de
un 20 por ciento en la pobreza por el cierre de pequeñas y medianas empresas.

El INEGI ha publicado la información de
actividad industrial al mes de abril. La contracción es muy seria. Mayor de lo
que esperábamos todos. Al menos, mayor de lo que se había estimado. Para este
segundo trimestre se esperaba una caída de -15% en manufacturas y cerca de -30%
en construcción, con lo que el total de la industria rondaría -15%. Los datos
de abril son -35% en manufacturas y -38% en construcción, para un agregado
industrial de -29%. Es la comparación anual con datos originales.

Así narrá Macario Schettino (inicio de cita): El 1 de julio de 2018,
López Obrador ganó de manera abrumadora. Fue un triunfo legítimo y democrático.
En agosto, manipularon las cifras para obtener una mayoría en la Cámara de
Diputados que los votos no le habían otorgado. El 30 de octubre, canceló la construcción
del AICM, convirtiendo la mayor obra de infraestructura de América Latina en
ese momento, financiada de forma privada, en deuda pública.

En noviembre, las personas que él designó para hacerse cargo de Energía
instruyeron a Pemex a dejar de importar crudo ligero y gasolina. En diciembre,
inhabilitaron Salamanca por usar crudo pesado, y para mediados de mes era claro
que no habría combustible suficiente. Inventaron entonces una ficticia lucha
contra el crimen (el huachicol), que nunca ocurrió. En enero el desabasto de
gasolina ya era un problema nacional, aunque lograron concentrarlo en los
estados de oposición. A mediados de enero, el desorden en el sistema de
distribución de gasolina provocó una explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo, que
dejó más de 135 muertos.

Muy pronto, la oficial
mayor de Hacienda intervino en las compras de medicinas y material médico, con
la excusa de combatir la corrupción. Al centralizarlo, el proceso se hizo tan
ineficiente que unos meses después empezó el desabasto. En mayo, el director
del IMSS renunció a su cargo precisamente por eso. En el caso de medicinas
contra el cáncer, especialmente para niños, todavía hoy la Secretaría de Salud
sigue sin resolver el problema. Para terminar 2019, se canceló el Seguro
Popular, y se creó un esperpento llamado Insabi, sin reglas, protocolos,
presupuesto, nada.

A mediados de año,
inició la ofensiva contra la reforma energética. Por un lado, se movieron
recursos a Pemex; por otro, se decidió construir la refinería de Dos Bocas en
contra de la opinión de tirios y troyanos. En julio renunció el secretario de
Hacienda, Carlos Urzúa. Para fines de año, tomaron la mitad de los recursos del
fondo para recesiones, todo lo que había en Seguro Popular, y al arrancar 2020,
casi todos los fideicomisos. Se decretó la reducción del gasto operativo del
gobierno en 75 por ciento, cerrando, en los hechos, la administración pública.

En 2019, la economía
mexicana se contrajo -0.3 por ciento, aunque en 2018, hasta la decisión del
aeropuerto, crecía 2.5 por ciento. Para inicios de este año, se profundizó la
caída. Al 13 de marzo, según datos de la secretaria de Trabajo, habían logrado
crear apenas 226 mil empleos en casi 16 meses, una tasa anual de 1.4 por
ciento, la más baja en 25 años, con la excepción de las recesiones importadas.

Cuando llegó la crisis
sanitaria y económica global más importante en un siglo, México ya acarreaba
todo lo que le he comentado, y más. Este golpe externo nos toma en una
situación de vulnerabilidad terrible, creada por decisión de López Obrador.
Innecesaria y absurda pero, sobre todo, criminal.

En lo referente a la
pandemia, el manejo ha sido deplorable. Se encargó al subsecretario
López-Gatell, que rechazó realizar pruebas en cantidad importante, o promover
medidas suplementarias, como el uso de cubrebocas. Zalamero con su jefe,
soberbio con sus críticos, ha mentido hasta que se ha cansado. Somos ahora uno
de los países con menos pruebas pero con más contagios y muertes. Para fin de
mes, las muertes en exceso rondarán 120 mil: equivalente a los homicidios en
todo el sexenio de Calderón.

López Obrador no quiso
aplicar un plan de contención económica. Ahora tenemos 18 millones de mexicanos
que han perdido su ingreso total o parcialmente. Uno de cada tres trabajadores.

El triunfo de López
Obrador, le decía, no está a discusión, fue abrumador, legítimo y democrático.
Su fracaso como Presidente es también abrumador. Eligieron a un criminal, que
está destruyendo al país entero. Algo debe poder hacerse para evitar que el
crimen se consume. (Fin de la cita)

José Francisco Lopez Vargas
José Francisco Lopez Vargas
Sígueme en redes sociales:

No quedes sin leer...

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Advertisement -spot_img
- Advertisement -spot_img

Lo último