La Revista

De corrupción y su origen

José Francisco Lopez Vargas
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Claroscuro, por: Francisco López Vargas.

Para Lisdey Espinoza Pedraza lo sintetiza
en una oración: “La época colonial deja como legado la centralización de
poder en la figura del Virrey y propició la formación de una sociedad de
castas.”

En la época de la Indepedencia, la miserable situación en que vivieron los indígenas
derrotados, puso de relieve, la miseria de los valores que trajeron los
invasores y colonizadores de España. Desde ésta perspectiva no hubo vencedores.
Se trató de negar la cultura indígena y no se pudo trasplantar la cultura
española. Quedando la corrupción de ambas partes, como el material con que se
construirán los cimientos de la futura nación.

La corrupción de la
norma de Quetzalcóatl, así como la corrupción del sistema colonial, por fuerza
corrompe los ideales del movimiento armado que inició en 1810. El caso era
quitar a los corruptos europeos peninsulares, para ejercer corruptamente el
poder y tener el acceso al enriquecimiento rápido y sin límites. Los criollos
ahora convertidos en los nuevos detentadores del poder para explotar y depredar
a los indios y sus recursos naturales: careciendo de toda legitimidad y fuera
de la voluntad sustentadora de los pueblos gobernados, tratan de hacer de lo
que quedó de La Nueva España, una nación como las que se estaban formando en
Europa.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) llegó al
poder por primera vez en 1928 a través de la vía democrática y pacífica por
medio del sufragio y la celebración de
elecciones bajo el nombre del Partido Nacional Revolucionario (PNR), esté se logró
perpetuar en el poder por casi 71 años consecutivos (de 1929 a 2000) mediante
el establecimiento de una red de patrocinios y acciones populistas.

Con la llegada del PRI al poder el sistema político-electoral del país
comenzó a funcionar como un régimen totalitario y unipartidista en el cual un
solo partido concentraba el control sobre la gran mayoría de las instituciones
de gobierno e impartición de justicia y en el que se volvió costumbre el que los
políticos que competían por cargos públicos de todos los niveles en el país por
el PRI siempre ofrecieran sobornos a sus electores
y clientelismo (favores políticos) a grupos y élites de poder
(en caso de que resultaran electos) a cambio de apoyo, financiamiento para sus
campañas políticas y votos para su reelección.

Este sistema de operar construyó en la política mexicana una plataforma y
clima perfectos en los cuales la
corrupción política tuvo la oportunidad de
florecer y crecer fuertemente, y en el que la competencia y oposición política
por fuera del partido no existía, si es que se llegaba a formar alguna
candidatura independiente está era suprimida, y se volvió un requisito el
pertenecer al partido para poder contender y ser votado para algún cargo de
elección popular.

Con el pasar de los años, y sin nada ni nadie que le estorbara, el PRI ganaba las elecciones una y otra vez. Su red de
corrupción, impunidad y tráfico de influencias fue creciendo y en consecuencia
el partido logró aferrarse al poder a toda costa.
La jerarquización se volvió la norma hacia
dentro y fuera del partido, en el que se volvió común el que los políticos,
servidores públicos y/o amigos de estos designaran al sucesor que más les
conviniera en el cargo por medio del “Dedazo”.

Fue también durante las administraciones priistas que la figura del presidente tomó mucho poder y control sobre los otros poderes del estado, esto
debido a que la figura del poder ejecutivo federal logró acumular todo el poder
formal e informal para ejercer la autoridad extralegal y voluntad suprema
del PRI sobre los otros dos poderes del gobierno mexicano: el judicial y el legislativo.

Fue
así como el poder total se logró consolidar en las manos de una pequeña élite
de poderosos​
e influyentes que siempre imponían sus intereses personales sobre la voluntad y
necesidades del pueblo de México y que se comenzaron a enriquecer ilícitamente
a costa de estancar el desarrollo de la nación y sumirla en la pobreza y la
desigualdad.

Más allá de
esto, al no existir ningún órgano que auditara y/o evaluara el desempeño,
gestión y trayectoria de los servidores públicos en México, las
administraciones
priistas se caracterizaron además por una casi nula rendición de cuentas y
baja legitimidad.

Fueron 70 largos años de reinado ininterrumpido del PRI en todos los niveles de poder fueron más que suficientes para que
se gestara una red monstruosa y muy bien articulada de corrupción, tráfico de
influencias e impunidad desmedida que al final logró apoderarse por completo
del sistema y someter a las instituciones de impartición de justicia y al
gobierno mexicano a la voluntad máxima e intereses personales de la élite
política, los cuales, con todo el cinismo del mundo comenzaron a hacer y
deshacer cuanta cosa les viniera en gana con el país, y evidentemente, sin
consecuencia alguna y sin nadie que los detuviera fueron convirtiendo a la
corrupción en un problema bastante complejo e institucionalizado como para ser
eliminado efectivamente.

 México lo enfrentó iniciando el siglo XXI: el PRI perdió las elecciones y la presidencia de la república frente al
otro gran partido político de México, el Partido Acción Nacional (PAN) que tuvo que lidiar con la gran estructura de
poder corrupta que el PRI había logrado instaurar en el sistema político durante los largos
años que gobernó el país, y la cual le permitió en mayor o menor medida a las
redes de clientelismo y a las grandes organizaciones del crimen organizado operar sin mayor problema o inclusive infiltrar y apoderarse de los
más altos niveles de gobierno en el país.

Dicha estructura de poder se vio
enfrentada con la transición política y la entrada del
PAN al poder, quien en un principio trato ineficazmente de frenar la
violencia y la actividad
ilegal
 que
había imperado con total impunidad en el gobierno mexicano por más de medio
siglo.

El PAN inició su administración con uno de los índices de popularidad y
aceptación más altos en la historia reciente de México, pues la población esperaba un cambio verdadero con la transición
política y la llegada de un nuevo partido al poder, sin embargo, muy pronto su
popularidad se fue mermando poco a poco, principalmente por terminar cayendo en
muchas de las prácticas corruptas y fraudulentas que tanto caracterizó a las
administraciones priistas.

El PAN, partido que nunca antes había ocupado el poder fue inexperto en muchos
aspectos durante los 12 años que gobernó al país, y las organizaciones
del crimen organizado se aprovecharon de estas debilidades del nuevo gobierno para seguir
operando e infiltrándose dentro del mismo.

A pesar de la
transición política que experimentó México en el año 2000, el sistema político corrupto y podrido que se había
gestado durante décadas ya era demasiado fuerte y se había apoderado de las más
altas cúpulas de poder en el gobierno mexicano como para desaparecer con el
simple cambió de partido político a la cabeza del poder ejecutivo, sin mencionar que el PRI logró mantener bajo su control a la amplia mayoría en el congreso y
el senado, en el poder legislativo, y a prácticamente todas las
gubernaturas y congresos locales del país, por lo que al final el PAN no pudo luchar en contra del monstruoso sistema oligárquico y
terminó por ceder y caer, en la mayoría de los casos, en las mismas prácticas y
conductas de fraude, simulación y corrupción para pasar a formar parte del
sistema ya instaurado en la política mexicana.

En México, los nexos de la política con la
delincuencia organizada y narcotráfico no son claras, pero han existido por mucho tiempo. En los años cuarenta Lazaro Cardenas legalizó el consumo de la marihuana​ y terminó enfrentado a la política internacional. Este mismo héroe
mexicano esta íntimamente relacionado con el inicio de la relación del tráfico
de drogas con la política nacional,
​ aunque no es el único en una larga lista de personajes de la política mexicana en la que no solo las drogas han
sido el negocio ilegal en el que han participado. La PGR tenía registrados
hasta 89 organizaciones delictivas sólo dedicadas al tráfico de drogas. Esto
dice Wikipedia de la historia de la corrupción, pero la lista de involucrados
desde el poder daría para mucho.

José Francisco Lopez Vargas
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