Un mes es abril: mi mes favorito. O un mes sin ti. Un mes son treinta días de toros en Madrid, las vacaciones de muchos trabajadores, el sueño de playa y sol. O un mes sin ti. Un mes es la doceava parte de un año y un dolor lacerante como un hierro candente profanando el sentir. O un mes sin ti. Un mes, algunos meses, van en títulos de libros: Dos días de mayo, Noche de junio, Las luces de septiembre. O un mes sin ti, el título es pena, resignación, serenidad, tristeza; y tu vida en meses sería Castañas asadas en noviembre, Cumpleaños el 7 y el 8 de octubre, Virgen de Luján en abril.
Un mes es todo. Nada. No sé. Días que pasan y noches que se van. Cuando todo es diferente. Un mes es este que hemos vivido sin ti: del 19 de septiembre a hoy 19 de octubre. Elijo que el meses, y los meses que vienen, sean blancos. Te gustaban las flores blancas. No quiero un mes de queja, no soporto a los que se quejan, tú tampoco los soportabas, y mucho menos a los presumidos. Un mes en el cielo. Un mes de recuerdos eternos. Un mes donde nuestro Combray es tu casa y tus zapatillas azules, como el tuyo sería por ejemplo una tarde de cartas con Valente. Un mes de amor..
Para mi maravillosa abuela. Escribiré más.. cuando pueda..
Para Pablo, felicidad. Te recuerdo en este día doloroso
Para Luis. Hoy y siempre
Para todos los que estáis.. Estar es importante
Para los abuelos. Disfrutadlos.