Sorpresa, alegría, duda, emoción, tristeza y enojo son algunas de las palabras que describen cómo se sintieron los aficionados de la NFL alrededor del mundo tras enterarse de la siguiente noticia: MICAH PARSONS A LOS GREEN BAY PACKERS.
Micah, que sin duda alguna ha sido uno de los mejores jugadores defensivos desde que llegó a la liga en 2021, solicitó su traspaso el primero de agosto después de varios intentos fallidos por firmar una extensión de contrato con los Dallas Cowboys. Y la culpa tiene nombre y apellido: Jerry Jones. El actual presidente del llamado “America’s Team” ha sido muy criticado en los últimos años por sus decisiones, pero nunca tanto como en el pasado fin de semana.
Micah, que creció siendo aficionado de los Cowboys, lo único que quería era que su agente fuera parte de las negociaciones del nuevo contrato, a lo que Jerry Jones se negó en repetidas ocasiones. Durante mucho tiempo se especuló que llegarían a un acuerdo y que todo era un capricho para conseguir un mejor sueldo, y que al final se arreglarían las cosas para que Micah se quedara en Dallas.
Incluso Jerry Jones salió a declarar en una ocasión que no había nada de qué preocuparse, ya que la solicitud de traspaso era rutinaria en algunas negociaciones, y que ya le había ofrecido un contrato con un valor mucho mayor al que podríamos imaginar, pero aun así sin incluir a su agente en la conversación.
En los siguientes 26 días, la gente de la organización decía confiar en que todo se arreglaría y que Micah estaría listo para jugar el partido de apertura en contra de los rivales divisionales y actuales campeones, los Philadelphia Eagles. Mientras tanto, reporteros de renombre como Adam Schefter indicaban lo contrario: Micah había jugado ya su último partido como miembro de los Dallas Cowboys y era cuestión de tiempo para que firmara con otro equipo.
El pasado jueves 28 de agosto, en punto de las tres de la tarde, se anunció lo que ningún seguidor de los Vaqueros quería ni se imaginaba: el traspaso de su mejor jugador defensivo a uno de los equipos que más los había hecho sufrir en los últimos 15 años, los Green Bay Packers.
El equipo del norte de Wisconsin le envió a los Cowboys dos selecciones de primera ronda y al tacle defensivo, tres veces “Pro Bowler”, Kenny Clark, quien en los últimos 10 años se convirtió en un referente de la defensa de Green Bay.
El contrato fue firmado el viernes 29 de agosto por la cantidad de 188 millones de dólares que se pagarán a lo largo de cuatro años convirtiéndolo en el jugador, excluyendo mariscales de campo, mejor pagado de la historia de la NFL.
Muchos cuestionaron esta suma de dinero, ya que la temporada pasada se perdió cuatro juegos y viene arrastrando una ligera lesión en la espalda baja desde hace ya un par de meses. Los medios de comunicación y las redes sociales están llenos de opiniones encontradas, y todo esto nos deja con la siguiente pregunta: ¿Logrará Green Bay levantar el Lombardi de nuevo, o será Micah Parsons otro jugador sobrepagado y con poco tiempo de juego?
Redacción: Mauricio Guerrero Martínez
LA PUBLICACIÓN QUE SACUDIÓ AL MUNDO
“Thank you Dallas ….. GO Pack Go!”
– Micah Parsons vía X, 28/08/2025


