El sueño era pequeñito. Tierno como bollos con canela, suave como mañana de marzo, puro como faena de Perera. Había nacido en diciembre, con la nieve y las ilusiones, y la esperanza y el Niño Jesús..
En enero había crecido un poco, crecieron también los días después de santa Lucía. Y era un sueño juguetón y soñador. Soñaba que llegaría la primavera, y con ella la luz y lo que empieza, y las tardes de toros..
El sueño era torero. Llevamos esencia de la elegancia gallista, se nutría de la fuerza de arrebato de Manolete, sabía al flamenco natural de Manzanares, era tomasista y adoraba a Talavante…
El sueño torero soñaba ser lance hermoso en una plaza del sur y en una plaza del norte..
Los sueños sueños son.. pero algunos son la belleza y la magia!
Dedicado al toreo
A mi amiga Pau
A Luis
A Carlos
A los que consiguen que se cumplan sueños toreros
A los toreros mencionados
Y a la gente de buena voluntad