La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ordenó la clausura total temporal del zoológico La Reina, en Tizimín, luego de una inspección realizada del 13 al 15 de octubre que reveló condiciones que incumplen con las normas de trato digno hacia los animales.
Entre las anomalías detectadas figuran hacinamiento, deficiencias en los registros médicos veterinarios, dietas no ajustadas a los planes de manejo autorizados, infraestructura deteriorada, falta de bioseguridad, y ejemplares sanos mezclados con enfermos, lo cual pone en riesgo la salud de los animales albergados.
La Profepa ordenó el aseguramiento precautorio de 95 ejemplares considerados en situación de vulnerabilidad, entre ellos especies como tigrillo, leona africana, monos araña, venados y boas. Estas medidas buscan proteger a los animales mientras se atienden las irregularidades.
El organismo ambiental subrayó que el zoológico no podrá reabrir al público hasta que se corrijan las deficiencias y se garantice el cumplimiento de los lineamientos de bienestar y manejo de la fauna en cautiverio.
Por su parte, el Ayuntamiento de Tizimín reaccionó minimizando la clausura: aseguró que ésta obedece a labores de mantenimiento y descartó que las condiciones del zoológico fueran tan críticas como se ha divulgado.
Este hecho reaviva la discusión sobre la protección animal en recintos públicos y la responsabilidad de las autoridades locales frente al bienestar de la fauna silvestre.


