Recogieron el último sombrero y las últimas flores de los disfraces. Se había acabado el Carnaval. Lo habían pasado bien, Galicia era la tierra de los tíos. Tierra bella, amable, llena de leyendas. Habían visitado Laza, y los peliqueiros les fascinaban. El Entroido gallego era todo color y alegría..
Volvían a Sevilla felices. A sus clases. A ese olor a azahar. Al morado y al camino. Al día siguiente era miércoles de Ceniza: iniciaba la Cuaresma. Regresaban a la ciudad donde las Hermanas de la Cruz deslizan en silencio su bondad eterna. La preparación. Cuarenta días..
Eso había escrito Lourdes en 2020. Vivía en Madrid en este atípico 2021.. no había ido a Galicia y no se había celebrado el Carnaval. Otros meses de febrero estaría soñando con carteles taurinos. Este también, pero con más inquietud y mayor esperanza. Iría a misa por la tarde. Imposición de la ceniza..
Las tradiciones se respetan..
Dedicado a este día tan importante
A mi querida Lourdes
A la fe
Al toreo
A mi bella tierra: Galicia
A mi amada Sevilla
A Madrid: ciudad de todos
A Pablo Aguado y a Pablo
A mi amiga Ana
A mi niño Luis
A Carlos
Y a las tradiciones