Las autoridades francesas anunciaron la detención de cuatro personas más en relación con el robo de joyas perpetrado el 19 de octubre en el Musée du Louvre de París. Los detenidos —dos hombres de 38 y 39 años y dos mujeres de 31 y 40 años, todos originarios de la región parisina— se suman a los arrestos previos que ya había realizado la Fiscalía de París.
Según informó la fiscal Laure Beccuau, aunque aún no se ha precisado el papel que cada uno de los nuevos arrestados pudo haber desempeñado en el robo, todos podrían ser interrogados hasta por 96 horas. El botín delictivo, que no ha sido recuperado hasta ahora, incluía piezas históricas de gran valor patrimonial como un collar de esmeraldas y diamantes que el emperador Napoleón Bonaparte regaló a la emperatriz Marie‑Louise, así como una tiara de perlas y diamantes de la emperatriz Eugénie de Montijo.
El robo, que ocurrió en la galería Apolo del Louvre, se realizó en un tiempo extremadamente breve —menos de siete minutos— y con una ejecución considerada “muy profesional” por las autoridades. De acuerdo con la investigación, los delincuentes utilizaron una grúa elevadora para acceder a un balcón de la primera planta y luego ingresaron por una ventana tras romper el cristal con una amoladora de disco.
La ocurrencia de este robo, que vulneró uno de los museos más emblemáticos del mundo, ha generado cuestionamientos sobre las medidas de seguridad del recinto. Un informe del Cour des Comptes (Tribunal de Cuentas francés) ya había advertido de fallas estructurales en la protección del patrimonio, lo que ahora es visto como un elemento clave en el desarrollo del caso.
Por su parte, el presidente Emmanuel Macron calificó lo sucedido como “un ataque a un patrimonio que valoramos porque es nuestra historia”. Las autoridades continuarán con la investigación, que busca tanto identificar a todos los implicados como recuperar las piezas sustraídas.
Este nuevo grupo de arrestados marca un paso más en la investigación, aunque persisten interrogantes sobre el paradero de las joyas y la posible implicación de más personas. La Fiscalía de París permanece al frente de la operación, que cuenta con un gran número de investigadores dedicados al caso.


