El mariscal de campo de Los Angeles Chargers, Justin Herbert, sufrió una fractura en la mano izquierda durante el partido del domingo 1 de diciembre frente a los Las Vegas Raiders, encuentro que su equipo ganó con un marcador de 31-14. La lesión requerirá intervención quirúrgica, programada para el lunes, pero el jugador aseguró que espera estar presente en el próximo compromiso de su equipo contra los Philadelphia Eagles, el lunes 8 de diciembre.
“Es una de esas situaciones en las que simplemente se estabiliza, y desafortunadamente no soy el médico, pero tenían esperanzas”, expresó Herbert tras el partido. “Así que creo que es algo bueno”.
La lesión ocurrió en el primer cuarto del encuentro, cuando el profundo de los Raiders, Jeremy Chinn, impactó con su casco la mano izquierda del quarterback durante una jugada improvisada. A pesar del golpe, Herbert permaneció en el campo y lanzó un pase de touchdown al receptor Quentin Johnston en la siguiente jugada.
Posteriormente, el jugador fue llevado al vestidor acompañado del cuerpo médico, donde se le colocó un yeso rígido y un guante protector. Solo se perdió nueve jugadas antes de regresar al emparrillado. El propio Herbert admitió que “lo más difícil de seguir jugando fue sostener el balón”, razón por la cual los Chargers evitaron ejecutar jugadas desde el centro en lo que restó del encuentro.
“Creo que es algo que vamos a monitorear a medida que avance la semana”, añadió.
Herbert ya había experimentado una lesión similar en 2023, cuando se fracturó el dedo medio de la misma mano en un partido también contra los Raiders. En aquella ocasión, el equipo ajustó su estrategia ofensiva utilizando principalmente la formación escopeta.
“Creo que, en términos de experiencia, he pasado por cosas similares, así que creo que será útil”, reconoció el quarterback. “Pero al final, solo hay que salir y asegurarse de que todo esté bien, de que esté cómodo”.
En el último cuarto del juego, el apoyador de los Raiders, Maxx Crosby, empujó a Herbert luego de que este celebrara una conversión en tercera oportunidad. El acto fue sancionado por los árbitros como conducta antideportiva. La situación desencadenó una breve confrontación entre jugadores, además de un intercambio verbal entre el entrenador de receptores de los Chargers, Sanjay Lal, y Crosby.
“Es un partido emotivo, y lo respeto muchísimo como jugador y como compañero”, señaló Herbert. “Pero al final, también podría haber mantenido la calma un poco más”.
Justin Herbert finalizó el encuentro con 15 pases completos en 20 intentos, para 151 yardas aéreas, dos anotaciones y una intercepción.
La lesión se presenta en un momento clave para los Chargers, que buscan clasificar por segundo año consecutivo a la postemporada. Cuatro de sus cinco próximos rivales —Philadelphia Eagles, Dallas Cowboys, Houston Texans, Kansas City Chiefs y Denver Broncos— son contendientes directos o participantes de los playoffs en la temporada anterior, lo que intensifica la presión sobre el equipo angelino.


