Netflix ha anunciado este 5 de diciembre de 2025 que ha llegado a un acuerdo definitivo para adquirir los estudios cinematográficos y televisivos, así como la división de streaming de Warner Bros. Discovery. El valor total de la operación se sitúa en 82 700 millones de dólares (valor empresarial), equivalentes a 72 000 millones en valor patrimonial.
La transacción incluye activos clave como la biblioteca de películas y series de Warner Bros., los derechos de la marca HBO Max (y su catálogo asociado), así como las propiedades que integran DC Studios / DC Comics. Cada acción de Warner Bros. Discovery fue valuada en 27.75 dólares.
Desde su lanzamiento en 1997 como servicio de alquiler de DVDs, Netflix evolucionó hasta convertirse en una de las plataformas de streaming más importantes del mundo. Con esta compra, la empresa consolida su posición, al incorporar uno de los catálogos más vastos y reconocidos de Hollywood, lo que podría redefinir su estrategia de contenidos global.
Uno de los argumentos presentados por Netflix para justificar la operación es su posible beneficio para los consumidores. Al fusionar servicios, la compañía sugiere que podría ofrecer suscripciones más económicas que la suma de sus plataformas actuales.
No obstante, el acuerdo debe superar revisiones regulatorias tanto en Estados Unidos como en Europa, dado el impacto que una fusión de esta magnitud puede tener en la competencia y en la diversidad de contenidos.
Este pacto entre Netflix y Warner Bros. Discovery marca sin duda un antes y un después en la industria del entretenimiento: un cambio estructural con implicaciones globales, que redefine la distribución y producción de contenidos audiovisuales.


