El 5 de diciembre de 2025, el mundo de la comedia mexicana sufrió una pérdida irreparable: Eduardo Manzano, mejor conocido como “El Polivoz”, falleció a los 87 años. Su hijo, el actor Lalo Manzano, fue quien anunció la noticia a través de redes sociales, donde dedicó un emotivo mensaje en el que recordó a su padre no solo como un talentoso comediante, sino como un ser humano excepcional. “Detrás de cada chiste había un trabajador incansable”, escribió Lalo, destacando el amor y la dedicación que su padre puso en su carrera y en su familia.
Eduardo Manzano nació el 18 de julio de 1938 en la Ciudad de México. Desde joven, mostró su talento como imitador de voces, lo que lo llevó a destacar en la radio y el teatro. Su carrera despegó en 1959, cuando participó en el programa “La Hora del Imitador”, donde conoció a Enrique Cuenca. Juntos formaron el emblemático dúo cómico “Los Polivoces”, que rápidamente se convirtió en un fenómeno en la televisión y en el cine mexicano.
A lo largo de las décadas de 1960 y 1970, “Los Polivoces” alcanzaron la fama con su programa homónimo y una serie de películas que se convirtieron en clásicos del humor mexicano. Personajes como el comandante Agallón Mafafas, Gordolfo Gelatino y Don Teofilito quedaron grabados en la memoria colectiva del público, quienes aplaudían sus actuaciones y su habilidad para hacer reír a través de un humor único y creativo.
La Asociación Nacional de Intérpretes y la Asociación Nacional de Actores lamentaron su fallecimiento, recordando a Eduardo Manzano como una figura fundamental en la comedia nacional. “Nuestro compañero, fundador de ‘Los Polivoces’, siempre será recordado como una de las primeras figuras de la comedia en México”, expresaron en sus comunicados.
Eduardo Manzano dejó un legado que trasciende generaciones. Su capacidad para hacernos reír, incluso en los momentos más difíciles, y su compromiso con su arte, lo convierten en una leyenda viva dentro de la cultura mexicana. Hoy, el mundo entero lo despide, pero su influencia permanecerá en los corazones de quienes lo admiraron.


