El secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, presentó este lunes en la conferencia matutina del Gobierno de México un paquete arancelario aprobado por el Congreso con el objetivo de proteger 350 mil empleos en el país, principalmente en sectores productivos clave como la industria automotriz, textil, del calzado y del acero.
Ebrard explicó que la medida responde a la percepción de una competencia desigual derivada de la entrada de mercancías con precios por debajo de los estándares internacionales. En sus palabras, “no hay piso parejo” para los productores nacionales ante la importación de algunos productos, por lo que se considera necesaria la instrumentación de aranceles para corregir esa desventaja.
El funcionario aclaró que el paquete arancelario no busca “dañar a ningún país en específico” ni tiene un propósito geopolítico, sino que se trata de un diseño comercial y económico enfocado en blindar empleos y fortalecer la competitividad interna. De acuerdo con Ebrard, la intención es proteger a la industria mexicana frente a prácticas de importación que no permiten competir de manera equitativa.
El paquete contempla ajustes en al menos 17 sectores estratégicos, con incrementos en aranceles que alcanzan, en algunos casos, niveles máximos permitidos por la Organización Mundial del Comercio, especialmente en productos como vehículos y autopartes provenientes de países con los que México no tiene acuerdos de libre comercio.
El secretario subrayó que estas acciones se realizan dentro del marco del Plan México, y enfatizó la importancia de remediar la desventaja o injusticia que afecta a las industrias nacionales para asegurar que la producción local pueda sostener empleo y desarrollo.
Ebrard también resaltó el diálogo con distintos sectores empresariales y cámaras, así como con países que forman parte de la medida, con especial atención a los del continente asiático, aunque reiteró que la intención no es restringir relaciones comerciales, sino equilibrar condiciones de competencia.
El anuncio se da en un contexto de debates sobre la política comercial mexicana, la relación con mercados internacionales y la próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá. Analistas han señalado la importancia de estas medidas para responder a desafíos externos y fomentar la competitividad interna, aunque también advierten posibles repercusiones en precios y cadenas productivas.


