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Carlos Orellana, un personaje fundacional de nuestro cine

Ariel Aviles Marin
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En el año de 1932 se filma “Santa”, la primera película mexicana sonora, esta cinta es el clarinazo que anuncia la llegada de la llamada “Época de Oro del Cine Mexicano”. Unos años después, en 1936, “Allá en el Rancho Grande”, dará el tiro de inicio de este período toral de la historia de nuestro cine. “Santa”, es por muchos motivos una filmación precursora; por ser la primera en tener una banda sonora integrada, por lanzar al mundo la música de Agustín Lara, y con ella, sus protagonistas, Lupita Tovar y Carlos Orellana, se convierten en figuras emblemáticas del cine nacional. El personaje de Hipólito, será el lanzamiento cinematográfico de Carlos Orellana en el cine nacional, será la primera piedra sobre la que ha de construirse una de las carreras más sólidas y consecuentes en la filmografía mexicana. Orellana, que ya tiene excelentes antecedentes como actor, se convertirá en un personaje emblemático y casi obligado de casi todas las cintas nacionales, hasta su muerte en 1960. En este lapso de casi treinta años, dejó una multitudinaria participación conuna friolera de más de sesenta películas. Pero Carlos Orellana no se queda en su calidad de gran actor, su participación en el arte cinematográfico va mucho más allá, también destaca como director, productor, guionista y argumentista, campos en los que también dejo huella profunda en la historia de nuestro cine.

Carlos Orellana nace en Santiago Tezontlale, Hidalgo, el 28 de diciembre de 1900. Cursa estudios hasta bachillerato,estos se ven interrumpidos pues es reclutado por el ejército al iniciar el movimiento constitucionalista encabezado por Venustiano Carranza. Deja las armas y se establece en la ciudad de México, donde incursiona en el género lírico; se convierte en un popular intérprete de zarzuelas y operetas, y hasta incursiona en la ópera con éxito. En estas andanzas, tiene la oportunidad de alternar con figuras del género de la talla de María Conesa o las hermanas Blanch. En el Teatro Fábregas cosecha grandes éxitos representando en estas obras musicales y en comedias, personajes cómicos y tipos extranjeros, como chinos, árabes, alemanes y otros más. Otra cualidad que Orellana supo explotar en su carrera, fue su gran facilidad para imitar a personajes conocidos y populares, sus caracterizaciones le ganaron una gran popularidad e hicieron época en la escena. En todos los momentos de su vida, siempre declaró que, su gran amor fue siempre el teatro.

“Santa”, lo lleva a la pantalla y es el punto de lanzamiento de su carrera cinematográfica, que será prolífica y abundante, y que sólo será cortada por su prematura muerte a los sesenta años de edad. Después de “Santa”, casi de inmediato, vienen otras importantes cintas como, “No Basta ser Madre” donde comparte créditos con Sara García; y en “Café de Chinos”, donde inmortaliza su personaje del chino Chang Chong. Después de estas sus primeras apariciones en la pantalla, empieza a participar también como guionista y argumentista, y poco después, también como director. Orellana, se calificaba a sí mismo como “un obrero en el cine”, pues cómo él mismo decía: “Sé, desde poner un ladrillo o una mesa en el set, hasta hacer las más difíciles caracterizaciones”. Sostenía que, “no puede existir una buena película, sin un buen argumento”. En el plano de los guiones y argumentos, aporta obras tan importantes al cine nacional como: “Acá las Tortas”, “Pepe el Toro” o “Tizoc”. Tiene participaciones en cintas históricas para el cine mexicano, como es el caso de la emblemática película “El Rosario de Amozoc”. Tiene presencia desde el inicio del cine sonoro, atraviesa totalmente la Época de Oro y sigue aún más allá de ésta, hasta fines de la década de los 50’s.

Entre sus más importantes películas como actor, podemos mencionar: Santa, Juárez y Maximiliano, No te Engañes Corazón, No Basta ser Madre, En un Burro Tres Baturros, El Signo de la Muerte, Dos Mexicanos en Sevilla, Simón Bolívar, El Pecado de una Madre, Pepita Jiménez, La Barca de Oro, Café de Chinos, Anacleto de Divorcia, Cuando los Hijos Pecan, Dos Tipos de Cuidado, Los Tres García, ¡Vuelven los García!, Los Paquetes de Paquita, Cupido pierde a Paquita, Tú y las Nubes y Tizoc. Su última aparición en la pantalla fue en Dos Corazones y un Cielo, en 1959, un año antes de su muerte. Entre sus principales guiones tenemos: Pobre Diablo, La Gallina Clueca, Cinco Minutos de Amor, Dos Mexicanos en Sevilla, Arriba las Mujeres, Capitán Malacara, Cásate y Verás, La Barca de Oro, Los Tres García, Flor de Caña, Dos Tipos de Cuidado, Romance de Fieras, Tierra de Hombres, Tizoc, Muertos de Risa y Bajo el Cielo de México. Sus argumentos fueron usados en estas cintas: Amores de Ayer, Morenita Clara, ¡Qué Verde era mi Padre!, Café de Chinos, Platillos Voladores y Quiero ser Artista.

Una severa afección pulmonar corta su fértil vida, con sólo sesenta años de edad, el 24 de enero de 1960, en la ciudad de México. Carlos Orellana fue una figura de las más completas del cine nacional. Su temprana incursión en la pantalla le da a su carrera una extensión muy poco frecuente, desde ser unafigura fundacional de nuestro cine, hasta brillar en la Época de Oro, y seguir más allá de esta importante etapa. Es una presencia esencial del arte de celuloide en México.

*Las fotos son de Salvador Peña L.

Mérida, Yuc., a 17 de mayo de 2021.

 

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