Por: Walter olivera Valladares.
En redes sociales se alzaron las voces… Bueno, las letras, que en pasados días inundaron las plataformas, todas en apoyo y en conjunto, las llenaron con la frase del jurista y presidente del máximo tribunal, Arturo Zaldívar: “Hoy es un día histórico para las libertades”.
Y es que en votación dividida -de ocho contra tres- los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) habían aprobado la declaratoria general de inconstitucionalidad que permite el uso lúdico de la marihuana.
Un tema que desde marzo pasado ya había sido abordado en la Cámara de Diputados como un proyecto de ley para legalizar el cannabis recreativo. Los legisladores marcaron con ello la pauta para resolver una polémica histórica en el país, que arreció ya hace más tres años, cuando en 2018 la propia Suprema Corte aprobó el uso medicinal de la marihuana, al ser comprobados los efectos terapéuticos de sustancias como el cannabidiol.
Posteriormente, en 2019, también la Corte Suprema de nuestro país dictaminaría inconstitucional la prohibición de marihuana recreativa en México. Y finalmente el 28 de junio pasado quedó despenalizado el uso placentero del enervante.
Resumiéndolo… Con esta decisión, ya no será necesario un juicio de amparo y que recaiga toda la responsabilidad de criterio en la Cofepris y que extienda los permisos de autocultivo para el consumo personal de la Cannabis sativa.
En lo sucesivo, la determinación de la SCJN obliga a la Secretaría de Salud y a la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) a emitir regulaciones que faciliten el uso recreativo del psicotrópico.
Esto significa que el consumo de la planta psicoactiva estará sujeto a normas similares a las de otras sustancias como el alcohol. Es decir, queda prohibido consumirla en público, ante menores de edad o frente a terceros que se sientan afectados; así como conducir vehículos o maquinaria pesada bajo sus efectos.
La decisión de los ministros, sin duda marca un hito en el tema, pero igual genera preocupación en países como Estados Unidos, pues México está por convertirse no sólo en el mayor productor sino también en el mayor comercializador de cannabis del mundo. Y Estados Unidos, estaría entre dos grandes mercados, el canadiense y el mexicano.
Lo que igual nos lleva a otro ámbito, no menos importante, el del narcotráfico… Según algunos analistas, este podría ser el principio para aplacar la mortífera guerra contra las drogas que por más de un siglo ha mantenido en vilo a la nación. Sin embargo, hay quienes lo dudan.
Pero no nos equivoquemos, aún falta mucho por hacer respecto a la regulación del cáñamo. El fallo de la Suprema Corte, quitó obstáculos del camino, pero no tiene facultades para establecer una política de drogas. Ese papel les corresponde a los poderes Legislativo y Ejecutivo, que ahora ya no tendrán pretextos para cumplir y completar su trabajo.
La libertad es un derecho inherente, algunos no se la merecen, claro está, pero es una fuerte responsabilidad tenerla. Y ello es lo que diaria y efusivamente tendríamos que recordarle al gobierno, que no hay libertad sin fundamento en el respeto.
