La Revista

De raza le viene al galgo

Manuel Triay Peniche
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No pensaba escribirte hoy don Carlos Menéndez porque imagino estarás muy ocupado, he oído que desde temprano les despiertan para rezar y cantar un chorro de salmos cosa que, la verdad, debe ser muy aburrido. No te imagino con batón blanco y aureola en la cabeza, jajaja. Bueno, cuando tengas tiempo me lees.
Resulta que encontré una fotografía que viene al pelo para mi libro y creo ni tú la tenías: Tus bisabuelos, don Antonio y doña Angelina recién desembarcados de aquella goleta que los trajo de fregada cuando huían del gobierno cubano porque eran opositores del régimen. Entre la cárcel de Santiago y Tixkokob prefirieron Tixko donde tuvieron a don Carlos R. que muy joven se convertiría en magnífico periodista y un dolor de … cabeza para el gobierno.
Y también tengo dos cartas manuscritas, una del Abuelo y otra de Carrillo Puerto que se juraban amor eterno; sí ya se, no digo que es el descubrimiento de América porque tú ya sabes de dónde las obtuve, sólo las conocen muy contadas personas así que, bueno, espero les gusten a quienes me lean, quizá serán pocos porque tampoco estamos hablando de un best seller.
Estoy seguro que ya desperté tu curiosidad, lo hago don Carlos porque pienso que estás bien aburrido en el cielo, al menos te deberían mandar para distraerte ese periodicucho que dejaste de herencia, sí hablo de ¡Al Chile! Aunque seguro San Pedro lo rebota apenas vea a las gordotas que exhiben en la portada… No, ya sé, despreocúpate, de eso no habla mi libro.
Lo otro que te quería contar es que, cómo hay mucha gente generosa. No me vas a creer, pero cuando subí a mi Face la carta que te envíe me leyeron varias personas y tres de ellas se ofrecieron a ayudarme con la impresión del libro: una de plano me preguntó ¿De cuánto estamos hablando? Se lo agradecí don Carlos, y mucho, pero decliné la oferta … bueno, hasta me sugirieron hacer una pre venta para reunir fondos y pagar la impresión.
No, no ando de chayote buscando apoyo, olvidé que ese detalle de mis bolsillos rotos sólo era para ti y lo subí a las redes. Las personas, aunque nos queremos mucho, a veces nos decimos las cosas que nos duelen, y tú sabes que el junior nos cortó la pensión a muchos y nos dejó en la calle. Sí, sí lo voy a contar, ni modo, se qué no estabas de acuerdo con eso pero tampoco hiciste nada para impedirlo. Por ciento, a raíz de ese “deslinde” nos dejamos de ver, tú te fuiste a tu casa, te enfermaste y … fin de esta historia.
No te enojes jefe, muchas cosas voy a callar por fidelidad, porque a ti de debo agradecimiento no únicamente porque me enseñarte a trabajar, sino porque me formaste con tu ejemplo; aunque pocas, te aprendí algunas virtudes y esas no las olvido, así que trankis, no se me irá mucho la lengua, ni vayas a bajar del cielo para estar ca… llandome conforme avances en mi lectura Porque me vas a leer, ¿verdad?
Oye, tu amigo Vila ahora sí creo está fallando y tu periódico más. El primero no ha dado marcha atrás en sus libertades de movilización y el Covid está haciendo de las suyas, ya se cuentan por ciento los contagios y aún así seguimos en la calle como si nada, y tu periódico ni en cuenta, al menos debería dar una foto de cualquier laboratorio con colas de decenas y decenas de vehículos y, si no tuviera compromisos oficiales, un pequeño reportaje de cuántos positivos se registran cada día en Mérida, en laboratorios particulares, para advertir a los yucatecos.
Ya, callo mi boca, cuídate, no del Covid porque allá no llega ¿o sí? Cuídate de los arcángeles que te deben estar vigilando y te regañarán por estar leyendo mis pen … samientos. Saludos jefe, a ver cuanto te sigo poniendo al corriente de los chismes … algo así como recordar tu Primera Columna, jejeje, bye.

Manuel Triay Peniche
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