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Re densificar las ciudades, la apuesta correcta por la sostenibilidad

Raul Monforte González
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Construyendo, por: Raúl Asís Monforte González. 

E-mail: raul@mienergiamx.com
Facebook: Raúl Asís Monforte González. Twitter: @raulmonforte

Las ciudades son una de las herramientas más efectivas
a nuestro alcance para potenciar la eficiencia de nuestras relaciones con la
tierra, la energía y los residuos. Son precisamente sus características, tales
como su alcance, tamaño, densidad, adaptabilidad y capacidad de reinvención,
que si son adecuadamente gestionadas, nos permitirán planear para hacer más,
para más personas, con menos. A través de las ciudades podemos incrementar la
eficiencia de más vidas humanas y más rápidamente, que a través de cualquier
otra forma de organización humana.

La expansión urbana, que hace desbordar a las ciudades
más allá de sus límites, las pone a competir por la tierra y por los recursos
naturales. En ciudades más densas, por el contrario, se puede cobijar y dar
empleo a más personas en una menor superficie de terreno, se minimizan las
distancias que las personas tienen que viajar para satisfacer sus necesidades
más básicas, una mayor cantidad de gente comparte la infraestructura que provee
energía eléctrica, agua, servicios de drenaje, y otros.

En una ciudad densa, el transporte público es más
accesible al público y rentable para los prestadores del servicio. Las ciudades
más densas ofrecen un mercado de tal escala, que se vuelve financieramente
atractivo invertir en energías renovables y asegurar muy rápido la suficiencia
energética, la recolección y procesamiento de residuos incrementaría sustancialmente
su eficiencia.

Y si todo esto puede ocurrir individualmente en una
ciudad, imaginemos el enorme potencial de una red de ciudades, escalando este
tipo de ventajas, para una población que hoy es más de la mitad, y muy pronto
será 2/3 de las personas que habitan La Tierra.

Malmö, en Suecia, se ha propuesto ser una ciudad 100
por ciento movida por energía renovable en 2030. Oslo en Noruega, está
subsidiando los vehículos eléctricos y los puntos de carga, y ya han
introducido un sistema de gestión circular de sus residuos. Singapur es una de
las ciudades más densas del planeta, pero eso no ha sido impedimento para que
con buen diseño, sea un auténtico modelo de planeación verde. Han introducido
enormes reservas de agua dulce y jardines urbanos que actúan como los pulmones
de la ciudad. Bogotá es una de las ciudades latinoamericanas más densas, ellos
han introducido un sistema de transporte con autobuses rápidos, están haciendo
que caminar y montar bicicleta sea más accesible, y hoy cuentan con una de las
flotas de autobuses eléctricos más grandes de toda América Latina.

Debe producirse vivienda que sea carbono neutral,
construída donde sea posible, en espacios que permitan física y normativamente
hablando, incrementar la densidad actual. Esto aliviaría la presión sobre el
desbordamiento.

Paralelamente deben diseñarse sistemas de movilidad
activa que disminuyan la dependencia del automóvil. Hay que remplazar
dispositivos hidráulicos existentes como regaderas, lavabos, inodoros y
fregaderos, por alternativas más eficientes.

Por fortuna existe una gran red internacional de
ciudades asumiendo ambiciosos compromisos con objetivos concretos de
descarbonización, de los cuales se asumen responsables, pero aún hay que
incrementar la influencia ciudadana para que más ciudades decidan tomar
similares compromisos y convertirlos en acciones.

Raul Monforte González
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