Contacto con la Política Nacional, por: Baltasar Barbolla.
CDMX.- Cuando
Pedro Castillo anunció que
disolvería el Congreso peruano y convocaría a elecciones para formar otro
Congreso el cual tendría la tarea de crear una nueva Constitución, quedé
sorprendido, pero no tanto. -compartió a los amigos de siempre la abogada para
dar inicio a la plática de esta semana en el Balmoral- Es verdad que el
mandatario peruano había dicho unos días antes que se mantendría institucional
y no atacaría al poder legislativo, pero desafortunadamente en la historia
reciente de Perú han sido recurrentes los conflictos entre presidentes y
parlamentarios.
-En efecto, amiga abogada. -asintió el editorialista-
La última vez que pasó algo similar fue en el 2019 cuando Martín Vizcarra disolvió el Congreso peruano y llamó a elecciones
para crear uno nuevo debido a que el Congreso se negó reiteradamente a aprobar
la designación de ministros del Tribunal Constitucional. Esto facultó al
ejecutivo para decretar la disolución de manera legal. Después de esto,
Vizcarra estuvo en el poder poco más de un año pues en el 2020 lo destituyó el
nuevo Congreso por acusaciones de corrupción y recibo de sobornos.
-Fue cuando Perú tuvo 3 presidentes distintos en una
semana, ¿no es así? -preguntó el escritor
-Efectivamente. -respondió el editorialista- Después
de Vizcarra llegó Manuel Merino,
pero sólo estuvo 5 días ya que renunció luego de que su gobierno reprimiera
violentamente manifestaciones que surgieron cuando entró al poder. De manera
provisional en tanto se organizaban nuevas elecciones, asumió la presidencia Francisco Sagasti, quien fue el tercer
presidente de Perú en menos de una semana como bien dices, amigo escritor. 9
meses después de que Sagasti tomara el poder, tras un proceso democrático de
elecciones, fue electo el ahora expresidente Pedro Castillo.
-Cabe mencionar que, antes de Vizcarra y sus
destituciones, estuvo Pedro Pablo
Kuczynski. Este mandatario fue acusado de estar involucrado en el esquema
de sobornos de la empresa brasileña de construcción Odebrecht. “Sobrevivió” una
votación de destitución del Congreso pues no se consiguieron suficientes votos
para su salida; sin embargo, poco tiempo después, el legislativo decidió volver
a someter a consideración su destitución y Kuczynski renunció por voluntad
propia antes de que diera la votación. -contó el político- Actualmente, el
mandatario se encuentra bajo prisión domiciliaria.
-Desde México, dónde la impunidad se ha adueñado del
sistema especialmente cuando se trata de la clase política, es extraño pensar
que a un presidente se le destituya o se le juzgue por hechos de corrupción. De
hecho, fue todo un debate nacional la famosa consulta para enjuiciar a
expresidentes de Andrés Manuel López
Obrador, sobre la cual su postura personal era en contra, de acuerdo a lo
que decía en las “mañaneras”, lo que nos habla de lo sensible y complejo que
puede a llegar ser este tema en nuestro país. Para Perú, al contrario, parece
regla general aplicarle el yugo de la ley a los presidentes apenas se
vislumbran indicios de corrupción… como debe ser.
-Me parece una interesante reflexión Baltasar y es que
esta tendencia que muestra Perú a investigar y enjuiciar a presidentes se ha
visto en prácticamente todos los mandatarios que han tenido el poder durante
este siglo. Por ejemplo, el famoso dictador Alberto Fujimori se encuentra tras las rejas desde hace varios años
por corrupción y crímenes contra la humanidad; hace unos meses se le otorgó un
perdón para salir de la cárcel debido a su avanzada edad, tiene 84 años, pero
aún no se concreta. -explicó el analista
-Su hija, Keiko
Fujimori, sigue activa en la vida pública peruana y abandera una de las
fuerzas políticas más importantes del país. -añadió la periodista
-Así es, amiga periodista. -retomó el analista- Otro
ejemplo es Alejandro Toledo, quien
gobernó Perú del 2001 al 2006, actualmente está acusado por corrupción y hay
una orden de extradición en su contra pues reside en Estados Unidos. De igual
manera, al expresidente Ollanta Humala
se le acusó de estar vinculado con el esquema de corrupción de Odebrecht y se
le detuvo de manera provisoria en el 2017. Más dramático y lamentable fue el
caso del expresidente Alan García,
quien también fue acusado de estar vinculado con Odebrecht, pero este se quitó
la vida cuando iba a ser arrestado por las autoridades.
-En un principio, a Pedro Castillo también se le
investigaba por actos de corrupción, enriquecimiento ilícito e incluso plagio
por un trabajo que realizó durante sus estudios de maestría. Ahora bien, tras
su intento de golpe de Estado, la lista creció y ya se le imputan también
faltas como sedición, alterar el orden público y atentar contra los poderes del
Estado. -expuso el consultor
-Durante su gestión como presidente, Pedro Castillo ya
había aguantado dos intentos del Congreso de destituirlo por los señalamientos
que comenta nuestro amigo consultor, pero no se consiguieron los votos necesarios.
Horas antes de que se votara por tercera vez sobre su destitución, Castillo
compartió un mensaje a la población peruana en el cual disolvía el Congreso,
llamaba a elecciones para conformar uno nuevo y anticipaba que este nuevo
órgano legislativo estaría encargado de hacer una nueva Constitución. -hizo
saber la periodista- A diferencia de Vizcarra en su momento, Castillo no
contaba con ningún fundamento legal para tomar esa decisión así que fue
rechazada por las fuerzas políticas de su país, incluidos miembros de su
gabinete.
-Después del anuncio de Castillo, el Congreso peruano
votó y aprobó la destitución del mandatario por “incapacidad moral”, que es un
antiguo concepto jurídico peruano, poco claro en papel, usado para destituir a
presidentes involucrados en casos de corrupción. Además, los legisladores
designaron como presidenta a Dina
Boluarte, quien es ahora la primera mujer peruana en ocupar el máximo cargo
político de su país. -celebró la empresaria
-Sin duda, Boluarte
tendrá una tarea titánica al frente de Perú después de la dura crisis política
que acaba de suceder. Es necesario un proceso inmediato de tregua y
conciliación de las fuerzas políticas para lograr estabilidad y gobernabilidad.
No será sencillo pues el respaldo político con el que llega al poder es escaso,
pero son muestras de alivio que políticos con más fuerza, como Keiko Fujimori, externaran su intención
de cerrar filas con la nueva presidenta.
-Pues habrá que ver cómo le va a la nueva mandataria,
así como también cómo le va al exmandatario pues ya fue detenido por las
autoridades peruanas cuando trataba de darse a la fuga. Su intención, según ha
trascendido, era buscar asilo en México, pero los ciudadanos peruanos
bloquearon la Embajada mexicana para evitar la huida de Castillo. -comentó el
editorialista
-No es sorpresa que haya buscado asilo en México pues
Pedro Castillo es de los líderes populistas de izquierda que llegaron al poder
en tiempos recientes, entonces se siente identificado y arropado por el actual
gobierno mexicano. Estas no son interpretaciones sin sustento pues el mismo
presidente López Obrador compartió
que ya había aceptado dar asilo a
Castillo antes de que lo detuvieran y lo respaldó pues
dijo que el exmandatario fue víctima de ataques por parte de las élites
peruanas y por eso tuvo que tomar la decisión de disolver el Congreso.
-Esperemos pueda haber justicia y estabilidad para
nuestros hermanos peruanos que sufren ya desde hace décadas una crisis política
en sus instituciones de gobierno. No cabe duda de que lo sucedido es sumamente
interesante para el análisis, pero no olvidemos que a fin de cuentas se está
viendo afectada la estabilidad de millones de personas. -concluyó el consultor-
Mucha solidaridad para el pueblo peruano.