La Revista

Yo defiendo la corrida de toros

Julio A. Muñoz Menéndez
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La primera corrida de toros a la que asistí fue apenas en abril de este año, en la Plaza de Toros Mérida. ¿El cartel? Andrés Roca Rey, para muchos la máxima figura del toreo mundial;Luis David Adame y, la revelación de la tarde, Héctor Gutiérrez.

Esa tarde tuve la dicha de ver la corrida al lado de un conocedor como lo es Renan Ceballos, ex novillero (Novillero: Persona que se dedica a lidiar novillos por no haber tomado todavía la alternativa. La alternativa: hacerte matador de toros) y un culto aficionado. Él me explicaba aquella tarde como la plaza de toros es el lugar donde todos y cada uno de los asistentes tienen un voto, tienen voz. Comparándolo con una asamblea de socios, un parlamento o el mismo senado de la Republica. Es un lugar donde cada persona tiene el derecho de opinar, exigir y, sobre todo, disfrutar de la corrida.

A partir de ese día, me volví aficionado. La actuación de Héctor Gutiérrez me dejo boquiabierto y emocionado, al ser revolcado por un toro de 470 kg y regresar al ruedo luego de pasar por la enfermería, terminando su faena con valentía, personalidad, elegancia y por supuesto, un gran temple. He logrado asistir a 4 corridas de toros después de aquella tarde, observando diferentes perspectivas; desde la que tiene el aficionado, hasta lo que se vive dentro del callejón allí abajoen el ruedo con los toreros. Pero, en fin, ¿qué sucede dentro de una corrida de toros?

Estas son mis reflexiones, sin un orden de importancia.

1. Formar parte de la corrida de toros es importante, desde cualquier perspectiva; ya seas torero, banderillero, apoderado, aficionado, juez, músico o el toro mismo. Todos son actores dentro de la corrida de toros. Todos son necesarios. Todos forman parte.

 

2. La muerte del toro jamás va a ser el objetivo de una corrida, sino una consecuencia de esta. La muerte del toro es necesaria porque en una corrida, o muere el toro, o muere el torero.

 

3. El hecho de que el torero arriesgue su vida ante un animal mucho más fuerte que él, que quiere matarle, llevando el momento crítico y natural del enfrentamiento con la fierra con estilo (arte), serenidad y valentía, es lo que hace que cualquier ser humano que está siendo testigo del duelo sienta empatía, nerviosismo y hasta miedo. Porque de alguna manera, natural creo yo, el humano siempre va a querer que el torero (otro humano) sobreviva, por encima del toro.

 

4. La música taurina es parte fundamental de la fiesta brava o de la corrida de toros. Hace que esta obra teatral tenga matices, sentimientos, momentos de tensión y momentos de diversión y goce.

 

5. El torero debe vender su faena al público en cierta manera, ya que el público forma parte fundamental en la faena del torero y en la decisión del juez. Aunque un artista puntualmente no realiza su arte para los demás, la relación de su arte con los demás siempre será importante en el impacto que esta pueda tener y trascender dentro de una sociedad. Cuando el torero esta conectado con su público, es la cúspide de la corrida, donde se desbordan los sentimientos.

 

 

6. Cuando un torero o el público piden la música, es por una razón, es porque la faena lo necesita. ¿Por qué la faena lo necesitaría? ¿Cómo el torero o la gente saben cuándo una faena necesita música? – Porque todos están conectados por el mismo sentimiento, algo tan natural como el nacimiento de un nuevo humano. Es el sentimiento de la cultura taurina, que conecta a todos los actores de la corrida de toros. No hay nada por encima de la corrida. Esa obra maestra, que te hace querer ser un mejor ciudadano cuando sales de allí. Un lugar donde ves la verdad, donde nadie se esconde, donde rebozan todo tipo de sentimientos, emociones y reflexiones.

 

Con solamente 5 corridas vividas, evidentemente no soy la persona mas conocedora del mundo taurino; pero quiero compartir cómo éste me ha cautivado. La censura que han tenido los toros en los últimos años me parece meramente un tema político, y no un tema animalista o ambientalista como muchos argumentan, lo cual es una pena. Muchos antitaurinos terminan siendo títeres de políticos en vez de darse una oportunidad de observar algo tan real. Todos tenemos diferentes maneras de vivir y de pensar, y por esoagradezco poder estar cerca de gente culta en la tauromaquia que hacen que mi visión sobre ella y mi aprendizaje sean de calidad, para que, de alguna manera, con textos como este, pueda yo aportar mi granito de arena a este arte que nos mueve a muchos; ​ a la corrida de toros.

¡Larga vida!

 

Julio Muñoz, Aficionado Taurino.

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