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La muerte de Pelé y la precaria salud de Benedicto XVI

Marco Cortez Navarrete
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Por: Marco Antonio Cortez Navarrete.

Justo me preparaba para comenzar mi artículo de fin de año con el fin de abordar temas que para mí fueron importantes en los ámbitos internacional, nacional y local, cuando, de manera súbita, me enteré de la muerte de Edson Arantes Do Nascimento, Pelé.

En ese momento todas las ideas y las palabras que tenía en mi mente se esfumaron dando paso a una ola de recuerdos y comentarios de quien para mí fue y seguirá siendo el más grande de todos los tiempos en fútbol: O´Rei.

Recuerdo con mucha nitidez el Campeonato Mundial de Fútbol de 1970, aquella Selección de Brasil que se convirtió en la primera en obtener su tercer título global derrotando a Italia, y de paso y por derecho, quedarse para siempre con la Copa “Jules Rimet” la cual posteriormente sería robada y fundida, en la década de los ochenta del siglo pasado.

O´Rei dejó de existir este 29 de diciembre en el Hospital Israelita “Albert Einstein” de Sao Paulo, Brasil, después de luchar contra el cáncer de colon. Fue símbolo del juego bonito, y no tengo duda que se trató tal vez de la mayor pérdida del deporte más popular del planeta.

Desde que deslumbró en el Mundial de Suecia (1958), con apenas 17 años, Pelé se transformó en un ícono de la magia y del alcance global y se mantuvo así hasta sus últimos días, aunque su vida tampoco estuvo exenta de polémicas.

Además del campeonato logrado en Suecia, Pelé fue campeón con Brasil en el certamen de 1962 venciendo a Checoslovaquia (3-1), y en 1970 a Italia (4-1), con la que tal vez fue la actuación estelar de O´Rei.

Por otra parte, y dejando de lado el deceso de Pelé hablaré brevemente de la salud del Papa Emérito Benedicto XVI. Este Papa cuyo nombre como mortal es Joseph Aloisius Ratzinger fue el Séptimo Soberano de la Ciudad del Vaticano, elegido el 19 de abril de 2005 después del fallecimiento de Juan Pablo II.

Oriundo de Marktl, Alemania, Benedicto XVI, nació un 16 de abril de 1927 y según su biógrafo, Peter Seewald, la enfermedad que ha condicionado su vida en los últimos años es la erisipela, aunque en una entrevista –hace dos años– Seewald apuntó que ya estaba curado.

Según datos médicos dicha enfermedad es dermatológica y provocada por una bacteria en la que pueden darse recaídas, y que tratada a tiempo no conllevaría complicaciones, empero, el paciente puede desencadenar otros problemas.

Es así, amables lectores, como cerramos 2022, esperando que al leer este documento el Papa Emérito aún siga con vida. Para todo el mundo, y especialmente para el católico, la pérdida de un representante de Cristo en la Tierra sin duda es un golpe severo sobre todo para la Fe, aunque todos sabemos que en algún momento de nuestras efímeras vidas estaremos pasando por similar trance.

Se queda en el tintero temas como la era post pandemia y de la que todavía no se ve muy claro sobre todo con el surgimiento de nuevas variantes que amenazan de nuevo a la salud y a la estabilidad económica y social.

Asimismo, la guerra de Rusia contra Ucrania que rediseña la geopolítica y fortalece a la industria armamentista internacional además de empoderar a nuevos actores que se suman a Joe Biden y a Vladimir Putin, tal es el caso de Ji Ximping, presidente de China; Kim Jong-un, presidente de Corea del Norte y otros más que en medio de esta revuelta bélica-financiera-económica buscan mejores posiciones en el concierto internacional o denominado también como el gran juego por el poder y la hegemonía.

A nivel nacional, el tema de las ya famosas “corcholatas” del presidente quien dijo recientemente que ya se prepara psicológicamente para su retiro y también de una oposición que hasta el día de hoy ni pinta ni da color.

Lo que sí está sucediendo es la reingeniería del viejo PRI que al parecer está volviendo a nacer lleno de vida a través de un partido llamado Morena y que, con nuevas fortalezas, absorbe con facilidad impresionante a ex gobernantes y políticos que andan hambrientos de poder ya sin el menor pudor de lo que es tener convicciones.

Y como ya es mucho texto, dejo lo local, lo yucateco, donde también hay tela para cortar, para mi siguiente colaboración dándoles un pequeño adelanto de la “buena relación” entre el presidente y el gobernador y la sucesión que se cocina ya para 2024 y donde varios ex panistas y ex priistas se preparan para lo que denominan seguir adelante con la Cuarta Transformación…veremos.

Mientras tanto les deseo un Feliz 2023 con ¡Mucha salud y mucho trabajo!

Marco Cortez Navarrete
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