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NOrma dijo NO

Jorge Valladares Sánchez
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Por: Jorge Valladares Sánchez.*

En Facebook y en Youtube: Dr. Jorge Valladares. 

NOrma dijo NO
NOs vemos el 26

¡Listo!
Tengo ya mi folio de registro para volver a participar en la selección de
quienes pronto terminan su encargo en el Consejo de nuestro Instituto Nacional
Electoral. Hace tres años lo intenté, y de poco más de 400 solicitantes, estuve
entre la lista de 60 finalistas, previo a la formación de las quintetas, que
finalmente arribaron a que dos mujeres y dos buenos y cercanos amigos tuvieran
un sitio en la herradura de la democracia.

Digo sin
cortapisas que fue un proceso legítimo. El ruido político tenía un contenido
ligeramente distinto, pero forma y tono similar al que hay ahora. Fue grato ver
que se desarrollaron las etapas según se anunciaron y el resultado del momento
y lo visto en estos tres años coincide con mi motivación para intentarlo de
nuevo.

Ya sé que
el título elegido parece muy distante al cierre de actividad compartido para
iniciar este artículo… Estuve pensando varios días si convertiría en trilogía
la atención que se ganó Yasmín Esquivel al descubrirse y mantenerse por todo
este tramo la noticia de su plagio en tiempos estudiantiles. Su mayor mérito es
noticioso, pues pocas situaciones han durado dos meses en las notas y
comentarios, aún siendo parecidas en lo grotesco, despreciable, antiético y
errático. Pero en realidad, ya analizada a detalle su tesis y demostrado el
plagio, lo que me queda para describir se puede decir de decenas de nuestros
políticos y funcionarios de vez en vez.

Ha dado
para mucho por ser un escándalo en lo más alto de una institución de la que se
espera la mayor rectitud y que no suele ser protagonista;, por el ir y venir
entre instituciones involucradas, pero acciones y manejos así los conocemos de
sobra y el desenlace difícilmente nos sorprenderá. Así que voy cerrando, pero
sin dedicarle el artículo, no merece la trilogía. Solo lo relacionaré con otros
dos sucesos más importantes; así como los clásicos, digamos que dejo aquí tres
tandas por el mismo boleto.

El capítulo
de usar un amparo da aires de novedad porque nos tienen acostumbrados a que en
casa del herrero el azadón sea de palo, pero, pues… tiene el derecho y debe
tener toda la maquinaria para hacerlo funcionar, así como la UNAM debería tener
toda la capacidad de leer con detalle y usar la técnica para no darle alcances
que esa figura no tiene. En general la suspensión provisional es breve y lo
mismo puede pasar a definitiva que darse por terminada, pero revisarla lleva
más tiempo que lo que su naturaleza dura.

El hilo
conductor del caso desde su origen y en cada episodio de este sainete es la
ética. La falta de ética cuando estudiante le llevó a plagiar, probablemente a
otras acciones que irán apareciendo, y a cada uno de los tumbos que ha dado en
su defensa. Lo único que era necesario desde la noticia era reconocer el error
y tomar una decisión que seguimos esperando. Su esencia no es jurídica, no es
académica, no es institucional, ni siquiera emocional, política o mediática; el
asunto sólo tiene una solución ética, pero ella nos lo dijo con toda claridad:
no tiene nada de que avergonzarse, porque para ello tendría que ser capaz de
sentir vergüenza, y eso, sin ética, no sucede. Fin.

Surgió un
tema mucho más meritorio en la SCJN a partir de la conmemoración de la
Constitución en Querétaro. Y me tuve que esperar para mencionarlo, porque
procuro escribir de estos temas ligeros en la última semana del mes. Fue
difícil por lo simbólico que es y también porque en este febrero elegí que el
NO fuera sello de los cuatro artículos.

Y es que…
se llama NOrma. La Ministra Piña estuvo en el foco de la forma en que se
resolvió una polémica que alcanzó relevancia pública aunque, insisto, si de la
política y las instituciones sabemos poco, de la SCJN menos. Fue designada Presidente
con una votación histórica, dividida, para tranquilidad de quienes temían que
la dama, cuya historia ya finalicé, pudiera llegar a ese cargo. Y aunque
también había quienes deseaban que fuera así, no convirtieron el tema en un
problema que mantuviera el desgaste, una vez ocupada la silla central en ese
otro palacio, el de la Justicia.

Un mes
más tarde en su primer acto público, con un simple gesto le dijo un contundente
¡NO! a las dudas que pudiera haber de continuidad en la actitud de su antecesor
frente al titular del Poder Ejecutivo. En realidad no es la gran cosa; su
duración fue de segundos, apenas para la foto, y su publicidad tampoco rompió
marca alguna, estuvo solo una semana en los medios. Y al parecer no hizo daño,
pues incluso el destinatario de ese gesto afirmó que le daba “mucho gusto” que
así hubiera sido y que era una señal de los cambios alcanzados en nuestro
México.

Algunas,
pocas, personas no tenemos costumbre de hacer caravanas, por más claro y
respetable que consideremos el protocolo, las relaciones y a la gente en sí.
Por el contrario la costumbre y hasta la “buena educación” nos impulsan a
saludar, sonreír, aplaudir y hasta reverenciar a personas y actitudes que no lo
requieren, ameritan o merecen. Permaneciendo sentada unos segundos, Norma Piña
dijo ¡NO! a todas esas costumbres y puso en alto la expectativa que podemos
tener de la función de la SCJN, de las funcionarias/os que hacen carrera en una
institución antes de llegar a su puesto más alto y, de las mujeres en cualquier
rol de nuestra sociedad; lo digo con un saludo, sonrisa, aplauso y reverencia
genuinas y duraderas.

¿Y el INE
‘Apá? Le dedico la tercera tanda a la Democracia. No al Instituto, porque ya
escribí antes que ellos/as están allí para hacer la chamba por la que se les
paga y muy bien, y los resultados que están dando me parecen satisfactorios y
mejorables. Pero sí a la contribución a la Democracia que representa el INE y
toda la gente que le hemos construido desde dentro y fuera.

No creo
que la consigna de la ciudadanía, la propia, la auténtica, sea “Yo Defiendo al
INE”, pero creo que a millones de personas que creemos y queremos la democracia
nos queda claro que es una consigna y una bandera que podemos compartir. No me
gusta “El INE no se Toca”, y menos ahora que ya se convirtió en sonsonete, en
el que hasta el tal García Luna cabe, ¡chale!.

Me checan
más la nueva de “MI Voto no se Toca” o dejar en claro que “Yo Defiendo la
Democracia”. Pero prácticamente da igual, por una razón que solo quienes hemos
vivido suficientes décadas notamos a la primera. Va a suceder este domingo 26
de febrero la primera concentración simultánea en más de 70 ciudades que no
convocan los políticos ni el fútbol. Es la primera vez en que queda claro que millones
queremos decir ¡NO! y casi no importa a qué, siempre y cuando el mensaje sea
claro y la emoción se comparta.

Habrá
quien quiera que lo entienda uno u otro u otra, que no toquen o no cambien
mucho o se esperen; o que sea menos descarado o más legal o más dialogado… Pero
con todos los matices, coincidiremos en ir por nuestros medios, deseo y
expectativa a reunirnos en los puntos simbólicos de nuestras ciudades y eso,
¡eso está muy bien!

Hay
asociaciones civiles y grupos de muchos orígenes y orientaciones sumándose a
convocar y una horizontalidad meritoria, que es de lo poco que me encanta de
esta maldita posmodernidad. Pero sobre todo hay grupos de amigos, camaradas y
miles de familias deseando que llegue el día.

Los
políticos/as perennes de un lado están descalificando y distorsionando con
mucha energía, lo cual sólo significa que no quieren que pase. Algo ha de
significar, porque antes, cuando había plantones o marchas sólo eran rechazadas
por dos tipos de personas, las que se sentían amenazadas por ellas y las que
eran afectadas en su tránsito por ellas. Fuera de eso, ya desde los inicios de
este milenio se practicaba algo llamado tolerancia, e incluso el respeto a que
quien quiera manifestarse lo haga, deseablemente de manera pacífica, como será
esta vez, con toda certeza.

Y los del
otro lado se ven subiéndose a esta concentración a como dé lugar, pero ni
siquiera, a diferencia de pequeños ejemplos previos, se atreven a tomar un
protagonismo, que obviamente desean, pero que hoy ya no les dejaría mayor margen
que el ridículo. Pueden ir, y les escucharemos por aquí y por allá afirmando
que van: “como ciudadanos”, aunque sepamos que en el fondo sienten una envidia
enorme y, nada de que es de la buena.

El caso
es que será un buen día este domingo, un día de la ciudadanía, y al más puro
estilo Piña con un simple gesto podremos decir lo que nos queda claro, a
reserva de que luego haya que hacer cada cual lo que considere correcto para su
causa o convicción. Con sólo estar allí y decir ¡NO! estaremos sumando a recordarles,
lo que cada cual le quiera recordar, a políticos/as perennes de aquí, de allá y
de acullá, de antaño, de hogaño y “mañaño”; sea fulano, zutano o perengano.

De esta
participación, de esta convivencia, de esta coincidencia pueden surgir semillas,
esquejes o fertilizantes de lo que queramos cultivar en nuestras comunidades,
en términos de la ética, la política, la legalidad, la institucionalidad y la
convivencia.

————————————–
*Jorge
Valladares Sánchez

Papá, Ciudadano, Consultor.
Doctor en Derechos
Humanos.
Doctor en Ciencias
Sociales.
Psicólogo y
Abogado

Jorge Valladares Sánchez
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