Sic Sac, por: Elda Clemente Reyes.
La elección presidencial es el
plato fuerte que cocina Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional. Toda
la atención está concentrada en las “corcholatas”, lo que hacen y dejan de
hacer es la nota del día en los medios nacionales.
Mientras el presidente impone los
principales temas del país, la carrera por la sucesión se acelera cada vez más,
abriendo frentes amplios de competencia entre Claudia, Adán Augusto y Marcelo. Nada
raro, cuando se aproximan los tiempos preelectorales.
El centro de la discusión gira en
torno a Claudia, si aún tiene todas las de ganar, si sigue siendo la “corcholata”
favorita del presidente, si AMLO ya cambió de parecer apostando sus afectos
hacia un nuevo contrincante, si los dejará cabalgar solos o dará el capotazo
final, por encima de la encuesta que los morenistas tanto esperan.
En este escenario de
suposiciones, hipótesis y dudas, es fundamental lo que sucederá con la
integración del Congreso Federal y Local. En el ámbito nacional la aceptación
del partido Morena continúa en el buen ánimo de los mexicanos, no hay duda, de
que AMLO dejará un sucesor a su medida, que no solo prolongará el proyecto que
encumbró sino también seguirá la línea política y los consejos que le envíe
desde la comodidad de su finca en Palenque, Chiapas.
La composición del Poder
Legislativo, será fundamental para determinar las leyes, reformas y decretos
que la 4T considere necesarios en la transformación jurídica, constitucional,
administrativa y política, que inició desde el primer año de gobierno, y que
marcará la pauta de la gobernabilidad y la estabilidad social.
Estimaciones en la distribución
de las curules apuntan a que en ambas cámaras habrá mayoría de izquierda. Un
escenario similar al de hoy se puede repetir en favor del partido en el poder,
lo cual le ha permitido al Ejecutivo modificar leyes e instituciones, que de
otra forma no hubiera sido posible.
En este sentido, camina
actualmente el Congreso del Estado de Campeche. Por primera vez, tiene mayoría
diferente al PRI. En 2021, la LXIV Legislatura se vistió de guinda y poco a
poco, las bancadas de sus contrincantes se van reduciendo, favoreciendo las
votaciones de las iniciativas emitidas por el pleno.
Sin embargo, es significativo
analizar con cabeza fría el desempeño que han tenido los diputados de todos los
partidos políticos; su productividad, efectividad en el debate, los resultados,
pero, sobre todo, la percepción ciudadana, cómo los califican los campechanos.
De manera objetiva, hay que
reconocer que son pocos los que están enfocados en legislar y gestionar, pero
también hay diputadas movidas que se han puesto la camiseta y están dando la
cara, defendiendo y ayudando a los más necesitados.
Al día de hoy, se han impulsado
un total de 306 iniciativas, 70 puntos de acuerdo y 228 decretos. A casi dos
años, el reto de los diputados es crear nuevos lineamientos en la erradicación
de la violencia de género, el cuidado del medio ambiente, los derechos humanos
de las poblaciones migrantes, las madres solteras y las comunidades indígenas,
el respeto por la diversidad, preservar el arte y la cultura. En suma, mejorar
la calidad de vida de los campechanos.
En cada bancada se observa la
unidad que concentran sus coordinadores, pero ha sido la asamblea con más
desbandadas y renuncias a las siglas que los llevaron a ocupar la curul.
Hay diputados que no dejan de
recorrer sus distritos, incluso algunos plurinominales se mantienen cerca de la
gente porque saben que solo así lograrán estar en la boleta el próximo año. De
manera natural, entre las diputadas y diputados, regidores y síndicos, saldrán
los próximos funcionarios federales, estatales y municipales, alcaldes,
diputados federales y senadores, por ser los primeros en acceder al territorio.
Lo delicado en los partidos
políticos es preparar los cuadros y los perfiles idóneos que participarán en
2024, y que mostrarán su capacidad de movilización, convencimiento y arrastre
con el pueblo. Deberán ser mujeres y hombres con audacia, habilidosos en el
debate y con una preparación inobjetable.
Desde ahora, ya se dejan ver los
primeros aspirantes caminando, organizando eventos y reuniones para darse a
conocer entre la gente, haciendo sus pininos que los puedan catapultar hacia
alguna alcaldía, candidatura de mayoría o de representación proporcional.
En todos los partidos la pelea
por alcanzar las candidaturas será reñida y tienen largas filas de
pretendientes.
Una labor titánica les espera a
los dirigentes estatales y los tomadores de decisiones, si apuestan a no fallar
en el 2024. Será interesante ver en los próximos meses, la caballada del PRI,
PAN, MOCI, PT, y quiénes del partido Morena, representarán el proyecto de AMLO,
quiénes serán los que sacarán la casta por la gobernadora Layda E. Sansores San
Román, y defenderán su salida, el final de su sexenio que, a la distancia ya se
vislumbra complicado pues no todos la están ayudando como juraron al asumir los
cargos y no todos le son leales. Es un secreto a voces, que, por cumplir
compromisos tuvo que relegar a los últimos lugares de la estructura
gubernamental a gente confiable que la apoyó desde 1997.
Si le echamos un vistazo a los
nombres de los que buscan una posición en los tres años por venir, queda claro
que no están todos los que son ni son todos los que están. Seguramente habrá
sorpresas en los distritos y municipios donde requerirán liderazgos fuertes,
posicionados.
La legislatura que viene será de
agendas, sin mayoriteos, resultado del ejercicio democrático, homogénea, con un
esquema de votación cambiante, un cabildeo por afinidades y conveniencias
políticas. No es menos lo que está en juego, ante una oposición aparentemente
derrotada, digo en apariencia, porque la política es de circunstancias y los
campechanos, han demostrado que, así como los ponen los quitan.
Sin duda, el resultado de la elección
presidencial marcará el derrotero electoral en Campeche. La moneda está en el
aire, una vez, que se aclare el panorama federal, veremos el horizonte estatal completo.
Por eso, es importante que los
políticos, analicen el contexto con cabeza fría sin apasionamientos, abran la
puerta a la autocrítica y al análisis propositivo, escuchen al pueblo y acepten
aciertos y errores. El trabajo de los diputados va de la mano con el que realizan
los funcionarios, ambos impactan de forma positiva o negativa en los electores.
La diferencia entre el actual
Congreso y el que tendremos el próximo año, marcará la ruta de la transición y
el pronóstico que sellará el fin del régimen de la cuarta transformación en
Campeche o su continuidad.
Sigamos atentos a este proceso.
facebook. Elda Clemente Reyes
