Ayer escuchaba en entrevista a Marcelo Ebrard dando a conocer su propuesta de seguridad pública, la llamó: Ángel. Al ser cuestionado acerca de no ganar la candidatura presidencial de Morena y buscar encabezar entonces a Movimiento Ciudadano, dijo que él iba a ganar y que a Claudia Sheinbaum no la aceptarían allá.
Este fin de semana fuimos testigos de los mensajes del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro y, Samuel García de Nuevo León, sobre si a su partido le conviene o no aliarse con el Frente Amplio Nacional (PRI-PAN-PRD).
Viene la sucesión en Jalisco, bastión de Movimiento Ciudadano. El Gobernador opina que las circunstancias son distintas a las elecciones 2018 y 2021. Dijo: “somos muchos, muchísimos ciudadanos quienes no coincidimos con el rumbo que tiene México ni con el proyecto político que pretende desmantelar el orden constitucional”. Le parece que no entender la “circunstancia actual nacional es una necedad”. ¿Llamó necio a Dante Delgado?
Por el otro lado, el gobernador de Nuevo León sigue diciendo que con el “PRI ni a la esquina” porque siguen siendo los mismos políticos corruptos de antes, aquéllos que todos los días tratan de bloquear su gobierno.
En Movimiento Ciudadano las decisiones las toma Dante Delgado. Todavía no es un partido político democrático. Las votaciones al interior no son secretas, son a mano alzada frente a todos los participantes bajo la mirada del dirigente. ¿Hay discusión con sus militantes y simpatizantes en la toma de decisiones? La realidad es que aunque Delgado está rodeado de mucha gente preparada y leal, quien toma las decisiones en el partido es él, que para eso es su único dueño.
Era lógico que con el paso del tiempo se formaran distintas opiniones e incluso facciones. Así es la política. Jalisco es donde más presencia y estructura tiene el partido, pero aúnasí su dirigente parece estar dispuesto a echar por la borda todo el trabajo que han hecho en el estado.
Ya no está Enrique Alfaro ni Donaldo Colosio ni Samuel García como posibles candidatos a la Presidencia de la República. ¿Quién les queda? En mi opinión esperan con los brazos abiertos a Marcelo Ebrard. Creen que eso les dará más posiciones en la cámara de diputados, senadores y congresos estatales. Con ello, el partido recibe más recursos públicos, que por cierto, hasta ahora no se han traducido en inversión e infraestructura electoral. Esa se la deja a los candidatos y candidatas quienes deben pagar sus propias campañas políticas.
“Claro que se podría construir un proyecto con la fuerza suficiente para competir en el 2024. Sin la unificación de la oposición no hay mucho qué hacer en la siguiente elección”.
Estimado lector: Yo, como Enrique Alfaro, también creo que a Movimiento Ciudadano no le basta con ser la tercera vía e ir solo a las elecciones. ¿Usted qué opina?
